Un Boeing 747 de carga de China Airlines se ha estrellado contra varios contenedores en el aeropuerto internacional de O’Hare, en Chicago.
No ha habido que lamentar heridos por este aparatoso accidente, pero uno de los motores de la aeronave ha resultado dañado.
Todo parece indicar que el mal estado de la pista, que se encontraba repleta de nieve, está detrás de la colisión.
Menos mal que no acusan al chino de las miserias de los EEUU.