Aeroméxico: Delta sigue como accionista pero no inyectará capital

El director ejecutivo de relaciones institucionales de Grupo Aeroméxico, Sergio Allard, ha puntualizado que la aerolínea está trabajando en planes estratégicos para salir adelante, pues aunque Delta es su socio y obtuvo apoyo del Gobierno de los Estados Unidos, estos no pueden inyectar capital a la mexicana por que el convenio bilateral así lo estipula, ya que son fondos fiscales. En ese sentido, precisó que mantienen muchas opciones para seguir adelante, y subrayó que Delta ha manifestado que quiere seguir como accionista.

En un webinar titulado ‘La Aviación en México, retomando el vuelo ante el Covid-19’, el directivo ha señalado que están analizando «todas las opciones». Asimismo, ha puntualizado: «Saldremos, estamos revisando el plan estratégico y el plan de negocios, éramos una aerolínea de 130 aviones, sin embargo no sabemos cuántos aviones realmente vayamos a necesitar en los próximos 24 meses, para podernos redimensionarnos».

Allard enfatizó, que México necesitará contar con un sello o certificación de Destino Seguro, para que el país vecino que es el máximo destino emisor de turistas al país, se sienta con la confianza de viajar por México, pues por el momento sus turistas no estarán realizando vuelos largos, su opción perfecta será nuestro país, solo hay que darles confianza y seguridad.

Cabe destacar como publicamos en REPORTUR.mx que Grupo Aeroméxico transportó en mayo a 135.000 pasajeros, un 92.4% menos respecto al mismo mes de 2019. Una caída sin precedentes debido a la pandemia que ha lastrado a la industria de la aviación comercial dejando sonadas quiebras en el continente latinoamericano. (Aeroméxico: por el suelo el tráfico de pasajeros y la oferta)

A favor de cancelar las infraestructuras aeroportuarias

Por otro lado, Allard reconoció que debido a la pandemia por Covid-19, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México llegará a sus niveles de saturación nuevamente en 4 o 5 años, por lo que aceptó estar de acuerdo en la cancelación de la construcción de la terminal 3, tomada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) .

Allard señaló que la nueva terminal se necesitaba por la saturación del aeropuerto, pues aunque no iba a ayudar para ‘slots’, o sea no iba a ver más operaciones, sería más cómodo para el servicio a los viajeros, pues iba a contar con 17 puertas. Dijo que en Aeroméxico están convencidos que ninguna construcción como elefante blanco, ayudará a la recuperación del sector al contrario, ésta estaría impactando de sobremanera, porque lo terminarían pagando los usuarios.

El directivo refirió que de acuerdo a la Ley y Consejo de Aeropuertos y en los planes maestros de desarrollo de aeropuertos no se deben de tener elefantes blancos o infraestructura sin usar. Mencionó que de acuerdo al Plan de desarrollo de Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) se planeaba construir una nueva terminal en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara, sin embargo, en la caída del tráfico la ley es muy clara en cuanto a inversión e infraestructura, ya que si fijan una tarifa máxima de servicios aeroportuarios, más la Tasa de Uso Aeroportuario (TUA), y sí hay  infraestructura sin usar, quien paga son los clientes a través del impuesto o las aerolíneas en los costos de aterrizaje, utilización de plataforma y hangares, y al final todo se traslada al consumidor .

Dijo que si de por sí, en el AICM debido a la devaluación sube cada mes el TUA, esto sería un impacto todavía más negativo contra el desarrollo de la industria. «Yo estoy de acuerdo que todos los proyectos en infraestructura aeroportuaria se pospongan unos dos años», pues aseguró que además del proyecto de GAP en Guadalajara, en diciembre venía el del Centro Norte (OMA).

Como ejemplo señaló que si la proyección de GAP en Guadalajara era contar con 7 millones de pasajeros para una TUA de $100 pesos, lo que les iba a dar  $7 mil millones de pesos, al tener solo 4 millones de pasajeros, tendrían que subir el TUA al doble para recuperar la inversión.