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Según las previsiones de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés), como consecuencia de la crisis del Covid-19, la contribución del sector aéreo al PIB de México podría disminuir unos 13 mil millones de dólares (US) y colocar hasta 97.000 puestos de empleo directos y 437.000 indirectos en riesgo.
Estiman que solo para el mercado mexicano los ingresos disminuirán en el orden de 5,3 mil millones de dólares (US). A decir de Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas, las aerolíneas que hoy operan en México no estarán en condiciones de continuar sus operaciones en los niveles anteriores a la crisis, y peor aún, podrían dejar de existir por completo, por lo que el organismo insta al gobierno encabezado por el presidente Manuel López Obrador, a tomar medidas inmediatas para apoyar a la industria aérea, ante esta crisis, con lo cual estarían asegurando las cadenas de suministro esenciales por vía aérea, preservando el mayor número posible de puestos de trabajo y garantizando que la conectividad y el turismo puedan recuperarse rápidamente.
El transporte aéreo es uno de los ejes de la economía de México, que apoya a una cadena de valor que incluye pequeñas y medianas empresas, corporaciones y multinacionales, en una gran variedad de sectores, como, por ejemplo, el turismo. La industria del transporte aéreo aporta 37,4 mil millones de dólares (US) al PIB del país y sostiene alrededor de 1,4 millones de puestos de trabajo directos e indirectos. En total, 3,5% del PIB mexicano se sostiene con los insumos del sector del transporte aéreo y los turistas extranjeros que llegan por vía aérea.
A fin de mitigar el impacto financiero de la mejor manera posible, IATA pide al gobierno mexicano evaluar si continúa con la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, pues en este momento no se sabe cómo se va a recuperar la demanda en los próximos meses y años.
Asimismo, el organismo sostuvo que algunas medidas de apoyo al sector podrían ser: algunos descuentos en los costos y tasas aeroportuarias como servicios, rentas, estacionamientos de larga estancia, ampliación del plazo de pago; la ampliación de pagos en el suministro de turbosina a través de Petróleos Mexicanos (PEMEX) o Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), así como los costos de los servicios a la navegación en el espacio aéreo que brinda SENEAM; así como prestamos, garantías de préstamos y apoyo al mercado de bonos corporativos por el Gobierno o el Banco Central, ya sea de manera directa a las aerolíneas o frente a los bancos comerciales que requieren de garantías para extender el crédito necesario a las aerolíneas; y descuentos en impuestos de nómina pagados y/o una extensión en los términos de pago, así como la eliminación temporal de los impuestos incluidos en los boletos o cualquier otro impuesto o tasa gubernamental, incluyendo servicios de aeronavegación; además de ayuda financiera directa para compensar la reducción de ingresos y de liquidez.
Ante este panorama Cerdá dejó en claro que hasta el momento las autoridades han hecho caso omiso a sus peticiones de apoyos a las empresas aéreas, por lo que la recuperación puede ser más complicada en México que en otros países.
A la fecha como hemos publicado en REPORTUR.mx, las aerolíneas han mandado a sus empleados a descansar sin goce de sueldo o con reducción de salarios, como en el caso de Aeroméxico. (Aeroméxico: permisos sin sueldo y ejecutivos cobrando la mitad).
