Una vieja modalidad de robo se puso nuevamente de moda en Quito, Ecuador. Delincuentes escondidos lanzan hacia la ropa de los turistas desprevenidos todo tipo de sustancias, incluso excremento de paloma. Cuando el turista frena su marcha para limpiarse aparecen los cacos y les roban sus pertenencias.
Empresas turísticas, como Quito Tur Bus, señalan que hoy no hay presencia policial y que ellos han tenido que socorrer a los turistas robados.
En general, la modalidad delictiva ocurre en los lugares históricos más preciados de conocer por los visitantes.
Falso; si hay presencia policial el problema se suscitó en la Basílica pero ya se han tomado medidas sobrr el tema.