Deja un comentario Aeroméxico se encuentra reconsiderando seriamente si procede o no en su intento de formar una alianza con Delta y no por Donald Trump, sino porque la condición del Departamento de Transporte (DOT) de Estados Unidos es verdaderamente dura: deshacerse de 30 slots (posiciones de despegue y aterrizaje) tanto en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México como en el JFK de Nueva York, lo que equivaldría a deshacerse de la “joya de la corona”.
De llevarse a cabo la asociación bajo las condiciones del DOT, Aeroméxico tendría que reposicionarse y desarrollar otras rutas, y cedería espacio para que ese trayecto fuera tomado por competidores de bajo costo tanto estadounidenses como mexicanos, por lo que otras líneas se frotarían las manos ante esta posibilidad, según elfinanciero.
En Estados Unidos, Aeroméxico y Delta tienen hasta este viernes para presentar las pruebas y comentarios al informe del DOT. Algunas opciones adicionales incluirían que Aeroméxico y Delta cedan voluntariamente otros slots u otras rutas, como aquellas que conectan a la Ciudad de México con Miami, Houston o Los Ángeles; pero habría incertidumbre sobre si esto fuese aceptado por la autoridad estadounidense, luego de su autorización condicionada para que Delta adquiriría hasta el 49 por ciento de la línea aérea propiedad de Eduardo Tricio y dirigida por Andrés Conesa.
Otro de los argumentos que Aeroméxico cuestionará, según Conesa, será la decisión del DOT de considerar únicamente el aeropuerto de JFK, donde Aeroméxico y Delta concentrarían 81% del tráfico de pasajeros de darse la alianza, de acuerdo con datos del regulador estadounidense-, como recoge Expansión (Incertidumbre en Aeroméxico ante el nuevo presidente de EU).
“Creemos firmemente que Newark se debió incluir en el análisis, porque es parte de la ciudad de Nueva York”, reiteró Andrés Conesa. “Antes, cuando solo tenías cuatro aerolíneas que podían volar, eran Aeroméxico e Interjet de nuestro lado, y era United y Delta del lado de Estados Unidos. Y United no volaba desde JFK, volaban de Newark, y en el análisis el DOT no está incluyendo a Newark como un mercado relevante”, detalló el directivo.
En cuanto a la intención de Donald Trump de renegociar el Tratado de Libre Comercio, Conesa dijo: “Espero que prevalezca la razón, que lejos de ir para atrás en la integración comercial entre los dos países, podamos hacer cosas más potentes”.
Otro tema de interés de la aerolínea mexicana es que buscará rehacer su campaña de mercadotecnia luego de la muy dura que instrumentó durante los últimos meses y que fue aplaudida por muchos por representar una posición firme frente el candidato Donald Trump. En aquella campaña se escuchaba “Fronteras… ¿conoces algo bueno que haya salido de ellas? (…) He visto fronteras levantadas por odio, por hablar otro idioma…” Pero ahora con la inminente llegada de Trump a la Casa Blanca se buscará otro tipo de comunicación y mercadotecnia.
