El escenario que plantea la periodista y escritora Telma Luzzani, quien dijo a 750 que «lo que se está facilitando es una insurrección o una guerra civil en Venezuela», pone en alerta a la industria turística que mantiene relaciones con el país gobernado por Nicolás Maduro.
Luego de los resultados electorales de Venezuela donde Nicolás Maduro se autoproclamó nuevamente presidente, varios países manifestaron su posición, lo que hizo que el gobierno venezolano expidiera un comunicado donde suspende temporalmente vuelos comerciales con República Dominicana y Panamá.
El Ministerio de Transporte de Venezuela señaló que esta medida se impondrá a partir de las 8:00 p. m. hora local del próximo miércoles 31 de julio, por las “acciones injerecencistas” de otros países sobre los resultados electorales para ocupar el cargo de presidente en el país sudamericano.
Antes de emitir la suspensión de los vuelos, el gobierno venezolano ya había roto las relaciones diplomáticas con varios países, exigiéndoles salir a sus representantes de Venezuela, entre ellos a República Dominicana, Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá y Uruguay, indicando que el retiro debía ser, “de manera inmediata”. Además de “retirar todo el personal diplomático de las misiones”.
Así, lugares como Santo Domingo, Punta Cana, Buenos Aires, Santiago, Lima o Montevideo se están viendo afectadas por las dudas sobre el recuento electoral en Caracas, como reveló REPORTUR.co (Maduro suspende vuelos a Panamá y Dominicana desde Venezuela).
Ya el pasado 18 de julio, Maduro alertó de que «si la derecha engañara a la población en Venezuela podría haber un baño de sangre y una guerra civil porque este pueblo no se dejará quitar la patria ni los derechos sociales».
Al respecto, Luzzani manifestó que «vemos que es un modelo anunciado con días previos. De los 11 candidatos, 9 se comprometieron a reconocer los resultados que dijeran las actas y Edmundo González ya había dicho que no iba a reconocer el resultado».
Asimismo, la periodista agregó que «la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Kamala Harris, fue ambigua, lo cual dadas las circunstancias llamó la atención. Dijo que hay que respetar lo que elija el pueblo venezolano, sin que se sepa si estaba apoyando a la oposición o si realmente había que reconocer el triunfo democrático de Maduro».
La oposición y gran parte de la comunidad internacional aún no ha reconocido el resultado de las urnas ante las acusaciones de fraude, y mientras el partido de María Corina Machado cuenta con más del 70% de las actas de votación, las calles de se están convirtiendo en un caos.
Miles de venezolanos han salido a las calles a protestar, con situaciones de tensión entre estos y el Ejército, que intenta reprimir las marchas, luego de que numerosos carteles electorales de Nicolás Maduro vengan siendo vandalizados, y del derribo de al menos seis estatuas del exmandatario Hugo Chávez.
Al menos siete personas habrían muerto durante las protestas debido a la fuerte represión militar, que ya ha dejado a varios jóvenes resultado, y a 46 detenidos en diferentes municipios del país, mientras se teme una posible imputación de delitos contra María Corina Machado para acabar también con su detención.
La tibieza de aliados ideológicos de Maduro en apoyarle, como los gobiernos de Brasil o Colombia, está animando a la sociedad a protestar, ya que estos dos países se han unido a la ONU, Estados Unidos, la Unión Europea y España en reclamar al Gobierno de Venezuela las actas de los centros electorales.
Este conflicto que amenaza la continuidad de Maduro en el caso de que, ante la falta de apoyo internacional, se produzcan deserciones en sus cuerpos de seguridad bajo el escenario de un nuevo poder que garantice el orden, y de que se altere con ello el equilibrio regional, con el más claro afectado que sería Cuba.
En mayo, los envíos de combustible a Cuba por parte de Venezuela se triplicaron respecto al mes previo, suponiendo un 10% de las exportaciones totales de crudo y combustible según documentos internos de la estatal venezolana Pdvsa.