El próximo mes de octubre se cumplen 10 años del paso del huracán Wilma por territorio mexicano, un golpe muy fuerte para Cancún que tuvo que resurgir como el ave fénix, de sus cenizas.
Muchos llegaron a pensar que sería una situación difícil de superar, que la ciudad colapsara y que recuperar la parte turística tardaría muchos años, pero no fue así. Un gran trabajo de autoridades, empresarios y ciudadanos, hicieron que Cancún reverdeciera mejor que nunca.
Sin embargo, la herida deja cicatrices que no se olvidan, y uno de los hoteles más afectados fue sin duda el Moon Palace de José Chapur, Wilma ha sido el huracán más poderoso de la historia y tuvo a “bien” quedarse quieto en Cancún por 72 horas.
Era difícil resarcir los daños sin tener ingresos, sin tener en donde recibir a los huéspedes que ya habían comprado, teniendo que gastar para poder reabrir y que el dinero fluyera.
Por eso como dice el dicho, no hay que poner todos los huevos en la misma canasta, Chapur, a pesar de tantos problemas, (huelgas, mala mano de obra, incendio, etc) está a punto de abrir su primer hotel fuera de México. Según hemos sabido y como ha publicado REPORTUR.mx, el segundo sería en Aruba en donde está en negociaciones y seguramente habrá más noticias.
Y a pesar de todo se ve un Chapur tranquilo y sereno, como el que ha pasado tiempos difíciles y sabiendo que el trabajo es lo único que hace que las cosas funcionen. También como lo ha publicado REPORTUR.mx, se mueve el proyecto de Le Blanc en Los Cabos, que es otra opción en caso de situaciones complicadas en Quintana Roo.
Desde luego, también hay que pensar que para seguir creciendo, la cadena Palace, necesita voltear a otros horizontes, pues las opciones en Quintana Roo son pocas, pues la oferta territorial está casi agotada, las restricciones ambientales son muchas y complicadas por lo que crecer significaría comprar propiedades, situación que en las islas del Caribe luce como una mejor opción.
También las crisis políticas y sociales son un buen motivo para diversificar la oferta, uno nunca sabe lo que pudiera pasar.