La elección de Francisco Bergoglio como Papa el 13 de marzo de 2013 no sólo genero una revolución religiosa. Hay un fenómeno turístico de argentinos y de todo el mundo que viajan al Vaticano para ver de cerca al carismático líder católico.
En Despegar.com, la agencia de turismo más grande del país, la venta de pasajes Buenos Aires-Roma aumentó un 205% entre 2012 (cuando no había Papa argentino) y 2014. El auge se notó más en el primer año de papado. Este año la demanda no creció con respecto a 2013, según creen en Despegar.com, en parte porque la demanda turística se trasladó al Mundial de Fútbol en Brasil y por los mayores impuestos de la AFIP para aquellos que viajan y gastan en el exterior con tarjeta de crédito.
Otra fuente que verifica el fenómeno Francisco es Aerolíneas Argentinas, que realiza cuatro vuelos directos por semana entre Buenos Aires y Roma. En la empresa informaron a TN.com.ar que los pasajeros transportados en esa ruta aumentaron 35% en 2014 en comparación con 2012, cuando el Papa era Benedicto XVI.
El imán turístico de Franciso es también mundial. Este año llegó la cifra inédita de 7 millones de turistas al Vaticano que gastaron 5.000 millones de euros, según el sitio Vatican Insider, uno de los medios con mejor información del Papa. «Será recordado como el año turístico de oro», dice el sitio web.
El turismo religioso es un segmento que crece día a día. Mueve unas 330 millones de personas que gastan un estimado de 18.000 millones de dólares por año.