El desarrollo de República Dominicana no es una casualidad. Todo lo contrario: es una estrategia gubernamental para potenciar unos de los destinos más bellos del Caribe.
Hacía más de treinta años que no había estado en Santo Domingo Capital. Me ha sorprendido el increíble cambio de su ciudad, moderna y con grandes obras de infraestructura. No solo se han preocupado de incrementar las cifras de visitantes en sus resorts, así como apoyar las inversiones turísticas, hablo en especial las de mi País España.
Mi visita ha sido provocada por la voluntad de que, en un espacio breve de tiempo, la compañía Air Panamá pueda operar vuelos hacia ese País.
Tuve la satisfacción de reunirme con un Presidente de la Junta de Aviación «JAC»: el Licenciado Luis Enrique Camilo. Abierto a todo aquello que aporte y sume más turismo, y lo que es más importante movilidad entre Dominicana y los países limítrofes para que las conexiones aéreas sean lo más eficientes.
El Licenciado Luis Enrique Camilo está haciendo una labor de un auténtico político. Pero en este caso no quisiera olvidar, en el tintero, la labor de nuestro extraordinario Embajador en Panamá. Excmo. Sr Rafael Tejeda, quien nos ha animado a tal efecto.
Después como suele ocurrir en estos casos, no faltó un almuerzo en un prestigioso restaurante de la Ciudad el Patagonia Grill, y no puedo dejar de mencionarlo porque su cocina por descontado fue excelente pero sobre todo por la calidad humana de su propietario Alvaro Fernández, argentino de nacimiento, pero descendiente de españoles. Todo estuvo a la altura de las expectativas de nuestra pequeña empresa a la que representaba.
República Dominicana es un ejemplo de que la lucha por el éxito, sin el trabajo de todos duro, es como tratar de cosechar dónde no hemos sembrado.
En pocas palabras, el futuro no se puede predecir, como en mi caso hace treinta años cuando empecé con Air Europa a volar a República Dominicana, pero lo que si es cierto es que los futuros se pueden inventar y los Dominicanos nos han dado un claro ejemplo de ellos.