Es difícil pensar que el Festival de Jazz de la Riviera Maya pudiera dejar de existir. Ha sido a través de los años un estandarte del que hoy es el destino turístico número uno de México, es cada día más exitoso, con más personas de todo el mundo, principalmente de Estados Unidos, que vienen en las fechas del festival para presenciarlo, y la difusión del evento cumple con creces con la inversión como publicidad y promoción, que finalmente es lo que se busca.
Sin embargo, hoy es cada vez más complicado para los organizadores poder conformar al elenco, porque el flujo de dinero es incierto, no se pueden hacer compromisos para lo que se necesita dar de adelanto, y lo que falta son precisamente recursos.
Todo esto ha sido consecuencia de la nueva ley, que desde el año pasado está en vigor, y que no permite a los fideicomisos, ya sea el de la Riviera Maya, Cancún o cualquier otro, administrar libremente los recursos que en teoría les corresponden, y que ha generado también un déficit enorme en el pago a proveedores de los organismos.
Esta situación ha puesto en predicamentos a los organizadores del festival, que han tenido que iniciar una búsqueda de patrocinadores, para reducir costos y poder cumplir con los compromisos.
En verdad, 12 años de vida de un festival que organiza el gobierno y que ha sobrevivido al cambio de dos administraciones es poco común, el esfuerzo de quienes se han encargado de organizarlo, particularmente Darío Flota en los últimos años, es evidente, este tipo de eventos casi siempre terminan en pleito por la guerra de intereses, por traer a tal o cual grupo, representado por el amigo, de fulano, o el compadre de sutano.
Ojalá que este festival, que cada día gana más prestigio, no termine como muchas cosas, víctima de la burocracia y todo lo que se ha avanzado y ganado en estos años se derrumbe. Cuando no le puedan pagar a algún grupo o alguno de los anunciados en el cartel no se presente porque no se hizo su pago a tiempo.
Este año el festival musical que se lleva a cabo en Playa Mamitas, en Playa del Carmen, contará con un presupuesto similar a los últimos dos años, que ronda los 11.5 millones de pesos, aunque a estas alturas no se ha podido confirmar el elenco, cuando en otros años cuando el dinero lo manejaba directamente el Fideicomiso, prácticamente desde febrero se tenía el programa completo.