La desaceleración del turismo receptivo en México, que fue señalada en un reciente análisis del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) y la Asociación de Hoteles de Cancún, tuvo sus efectos en la relaciones diplomáticas entre México y Brasil.
«En ese sentido, y en seguimiento a los acuerdos alcanzados en el marco de la V Comisión Binacional Brasil-México, ambos países acordaron el establecimiento, en los próximos meses, del sistema recíproco de visas electrónicas», explicaron desde la Secretaría de Relaciones Exteriores en un comunicado.
«La adopción conjunta de visas electrónicas permitirá que ciudadanos brasileños y mexicanos puedan solicitar de forma rápida, segura y sin la necesidad de trasladarse a las oficinas consulares, visa de visitante para fines de turismo y negocios en los dos países», añade la dependencia estatal.
Además, el comunicado expresa que ambos países continuarán trabajando en el «objetivo común del gradual retorno al Acuerdo de Exención de Visas».
Como se sabe, en su último análisis de turismo internacional, CNET y Cicotur afirmaban que la reducción de los flujos turísticos en abril y mayo representa una contracción en los ingresos del orden de US$ 354 millones.
Francisco Madrid, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) Universidad Anáhuac, explicó que una buena manera de dimensionar la gravedad de la desaceleración es la de reconocer que entre marzo y mayo de 2023 se recibieron 526,160 turistas menos de Estados Unidos, Colombia, Brasil y Reino Unido, que en el mismo periodo de 2022.
La incertidumbre económica y las políticas de visado con algunos países, como es el caso de Brasil y Colombia, fueron señaladas como causas en la desaceleración del turismo internacional, según CNET. Como se recuerda, en agosto de 2022 México tomó la decisión unilateral de ponerle fin a la política de exención de visa para los visitantes brasileños, que son unos 300.000 cada año.