Iberia acaba de rubricar un negocio sin precedentes al cerrar la absorción de su máximo rival Air Europa por un monto notablemente inferior al gran valor que le va a generar.
Para ello, IAG ha trazado una minuciosa estrategia consistente en trabajar desde varios frentes, y con una creatividad inaudita, que ha permitido el cierre de una de las operaciones más complejas de la historia empresarial aérea.
Iberia ha elegido el momento oportuno y ha encontrado una imaginativa fórmula para acabar con su principal competidor, con un coste en efectivo en su última fase de 300 millones de euros, a pagar además en tres plazos, como vino revelando REPORTUR.us.
El gran obstáculo que venía frenando la operación radicaba en el bloqueo que Pepe Hidalgo podía mantener como propietario de más de la mitad de las acciones de Air Europa, lo que Iberia logró finiquitar cuando se hizo con el 20% de la aerolínea.
Así, el presidente de Globalia perdió el poder absoluto, en paralelo a que el resto de accionistas del grupo demostraban su ansía irrefrenable por vender, lo cual fue aprovechado por Iberia para conseguir reducir a Pepe Hidalgo.
El entonces todavía máximo accionista de Air Europa vio rebajado su poder negociador al saber que la alianza entre IAG y el resto del capital les otorgaba la mayoría (Iberia-Air Europa: el nexo clave entre Luis Gallego y Jesús Nuño).
Con la batalla del capital más allanada para Iberia, el siguiente frente era imponerse a Pepe Hidalgo en el favor del interés político, ante la evidente ventaja geoestratégica de dar un realce a su hub de Madrid frente a sus competidores de París, Frankfurt, Londres o Ámsterdam.
El líder de Globalia creía tener más de su lado al presidente del Gobierno español Pedro Sánchez, en virtud de las estrechas relaciones que mantiene con su esposa Begoña Gómez, pero la ofensiva conocida estos días de Lufthansa sobre ITA para crecer en Roma, y también la de Air France-KLM sobre TAP para hacerlo en Lisboa, precipitaron la presión política sobre Pepe Hidalgo para que cerrase cuanto antes su venta a Iberia.
Las autoridades españolas, al mismo tiempo de su papel como reguladores, tenían una gran ascendencia sobre Air Europa en virtud de ser sus mayores acreedores, y además con unos elevados intereses de los préstamos públicos rondado el 8%.
El resto de acreedores bancarios y los propietarios de aviones presionaban a la vez para el cierre de la venta a Iberia como mayor garantía para recibir de vuelta el monto pendiente de abono.
Este cóctel fue lo que permitió a Iberia imponer sus condiciones de precio a Pepe Hidalgo, quien llegó a reclamar hace unos días hasta 2.000 millones de euros por su aerolínea, consciente de que Air Europa tenía un valor para Iberia mucho mayor que el que finalmente va a pagar.
Informes de bancos como Barclays aconsejaban a IAG que cancelase la compra y que dejara caer a la aerolínea, pero ese escenario era demasiado incierto en cuanto a la duración, y no tenía en cuenta la capacidad de supervivencia que ha demostrado Pepe Hidalgo, y su habilidad para beneficiarse de favores políticos, cambiando las reglas.
Las casas de análisis que se mostraban en contra de la operación se basaban en modelos financieros por los cuales la valoración de Air Europa, en 1.000 millones repartidos entre 500 de su capital y otros 500 su deuda neta, no se correspondía a sus beneficios, aunque en este cálculo no se incluyera la generación de valor que supondría para Iberia.
En efecto, para cualquier otro comprador Air Europa nunca podría tasarse en 1.000 millones porque su generación de valor sería mínima, habida cuenta de que su principal activo son unos slots al alcance de cualquiera.
Sin embargo, para Iberia la absorción suponía eliminar a su principal adversario a la vez que evitar que otro operador pudiera con su entrada en Madrid pudiera hacerle una fuerte competencia.
Iberia, que en 2022 ha aportado a IAG más beneficios que British Airways, no podía permitir ese escenario, y ahora dominará con más fuerza el mercado aéreo entre Europa y Latinoamérica, en especial en su clase business, de donde procede el grueso de su rentabilidad, y sobre la cual tendrá más capacidad de subir tarifas.
Así, el monto abonado por Iberia y la fórmula de pago —repartida a plazos unido a una parte en acciones y otra a la asunción de deuda— apenas presenta problemas de tesorería para un grupo como IAG.
Pepe Hidalgo, tras haber perdido su división emisora de la minorista Halcón y el turoperador Travelplan sin haber recibido apenas un euro, es consciente de que las fuerzas externas se han impuesto de nuevo a su voluntad, y ha perdido otra oportunidad de hacer un negocio histórico con la venta de su joya de la corona.
El presidente de Globalia recibirá por esta transacción en torno a 200 millones, en un monto que se asemeja a su deuda personal. Con ello se explica que el gran ganador de este proceso haya sido Iberia, que por ello se muestra más efusiva en la celebración, en contraste con el cierto pesar de la forzada parte vendedora.
Así son los negocios. IAG invierte para eliminar un competidor y sacarle un rendimiento a su inversión, e Hidalgo se quita una compañía insostenible para él, y que hubiera ido a la quiebra de seguir en sus manos. Todos ganan.
¿Dónde está el negocio sin precedentes?
que rapido olvidan algunos que Iberia ha estado en una situacion similar antes de que BA la compre. tenia una deuda brutal y mira donde ha llegado.
Alguno se ha olvidado muy pronto que IBERIA nunca fue comprado por BA.
Que poco conocimiento, la que tenía la deuda era BA con un agujero enorme del plan de pensiones, IB tenía una caja bien saneada en aquel momento que la hacía muy atractiva, bien es cierto que se llegó a esa situación porque Iberia fue una entidad financiera más que industrial los últimos años antes de la fusión.
Iberia acaba de ganarse un chollo, aireuropa paso de ser una alternativa aérea, a un lastre empresarial y como compañía aérea una de las peores del mundo…..
Como huele a que no pasaste las pruebas de AEA y el único 78 que tocas es el de tu Nick…