Incontables testimonios de turistas inundaron las redes sociales a partir del mediodía de este lunes en España con la narración del drama que se desarrolló en la costa Este de la República Dominicana, en la zona de Punta Cana-Bávaro y el municipio de Higüey, por donde sobre las 3.30 de la madrugada irrumpió el huracán Fiona que previamente había azotado Puerto Rico.
Según las primeras noticias no hay víctimas personales, pero los daños materiales son cuantiosos, muy especialmente en las zonas en las que viven los residentes locales, según pudo comprobar REPORTUR.us.
En las áreas hoteleras hay daños pero, en general, los edificios resistieron perfectamente al viento. En cambio las instalaciones de piscinas, el arbolado, las redes eléctricas o los techos portátiles frecuentemente empleados en estas zonas desaparecieron.
Algunos turistas contaron casi en tiempo real lo que sucedía. Los hoteles dieron orden de mantenerse dentro de las habitaciones, donde el riesgo es menor.
Una turista irlandesa que tenía que haber salido del país este domingo se vio obligada a pasar esta noche en su hotel porque se había cancelado su vuelo. Desde allí llamó a todos los medios de Irlanda, donde narró su experiencia durante media mañana. Pidió el auxilio del personal diplomático irlandés y se quejaba de que nadie se había personado en el hotel para ayudarla.
El huracán Fiona, según las previsiones, una vez toque tierra en Dominicana, se desvía hacia el norte sin acercarse nuevamente a Estados Unidos.