Quintana Roo ocupa a nivel nacional, el primer lugar en deforestación y el último en recuperación de selva y arbolado urbano, debido al desarrollo desordenado, lo cual repercute en el incremento gradual de las temperaturas, advirtió Rafael Reynoso Valdez, delegado de la Asociación Mexicana de Arboricultura en el sureste de México (AMAS).
El delegado de AMAS señaló que en las manchas urbanas de esta entidad se ha perdido hasta un 38 por ciento de arbolado, contra menos de 1 por ciento que se ha reforestado a través de campañas, en su mayoría emprendidas por asociaciones civiles defensoras del medio ambiente.
Lo anterior, sin dejar de lado la tala inmoderada de la selva para la producción agrícola, explotación de madera u otros factores como el caso del Tren Maya, que tan sólo en el Tramo 5, se han talado cerca de 23 mil árboles, sin que se contemple el aprovechamiento de estos.
Cabe recordar que, en días pasados, la secretaria federal del Medio Ambiente, María Luisa Albores, reconoció que las obras del Tren Maya implicarán la tala de unos 300 mil árboles; sin embargo, aseguró que ese impacto ambiental se compensará con la siembra de 142 millones de árboles a lo largo de los 1.500 kilómetros de trazo del proyecto ferroviario. “Estamos hablando de 142 millones de árboles maderables, preciosos, de caoba y cedro”, indicó la funcionaria.