Simón Pedro Barceló, copresidente del Grupo Barceló, ha admitido su apuesta por América Latina donde en estos momentos se centra su posición patrimonial y tienen los mejores resultados.
«De las 60.000 habitaciones que gestionamos, hay 20.000 casi en propiedad, y de esas 20.000, 14.000 están en América Latina. Estamos convencidos de que invertir allí es un acierto», ha señalado Barceló a El Confidencial.
Durante el último ejercicio, la hotelera no ha llevado a cabo ninguna inversión en Latinoamérica, no obstante, la semana pasada, el consejo de administración aprobó la ampliación de uno de sus hoteles en Costa Rica, que tiene ahora 200 habitaciones, ampliándolas en 60 más.
«Es donde hay más inversión del grupo y donde tenemos mejores resultados. Y afortunadamente las perspectivas del próximo invierno son positivas. Si eso se cumple, se recuperaría antes nuestro nivel de resultados. También la reducción del nivel de endeudamiento podría adelantarse a 2023 en vez de a 2024», destaca el ejecutivo.
En cuanto a sus planes de expansión, Barceló ha destacado que su prioridad es crecer en América Latina, sobre todo en México y el Caribe y en Europa con foco en España y el Mediterráneo.
En cuanto a Asia, el copresidente del grupo ha aclarado que no es un mercado prioritario, aunque sí mantendrán presencia allí.
Barceló ha aclarado que la empresa seguirá siendo familiar sin ánimo de salir a Bolsa como lo hizo su competidor Meliá y cree que acertaron. «Hemos crecido más que nadie en estos 25 años: entonces no estábamos en el ‘ranking’ de las 10 agencias o 10 compañías hoteleras y hoy somos líderes del mercado de agencias tras la fusión con Globalia y la segunda compañía hotelera por tamaño en número de habitaciones. También somos la segunda en rentabilidad. Meliá sigue siendo la líder del mercado, pero nosotros vamos a seguir creciendo y a intentar disputarle el liderazgo».
Barceló descartó salir a Bolsa en la década de los noventa cuando Sol Meliá protagonizó la primera salida a bolsa de una gran hotelera española. «Por vecindad, lo analizamos. En 2025, 2030 o 2040 decidirán otros, no seré yo, y lo que decidan, bien decidido estará».
En ese sentido, ha explicado que el futuro de la cadena quedará en manos de la cuarta generación, «aunque preveo un escenario parecido al que vivimos en la transición de la segunda a la tercera, impulsada por mi tío y mi padre».
Así, en los últimos años han tomado algunas decisiones con implicaciones de cara al futuro: incluir en los estatus de Barceló Corporación, la sociedad matriz, unos límites de edad para ser ejecutivo, hasta los 65 años; para ser presidente no ejecutivo, hasta los 70, y miembro o vocal del consejo, hasta los 75.
«A partir de dentro de cinco años, cuando mi primo Simón Barceló cumpla 65, y dentro de 10, cuando yo llegue a esa misma edad, habrá un relevo en el ámbito ejecutivo del grupo».
Barceló ha acentuado su interés por los hoteles de Globalia, dueña de Air Europa que intenta vender a Iberia, tras más de un año manifestando interés por asumir la cadena Be Live, con amplia presencia en Dominicana y Cuba, y que desde entonces lleva negociando su fusión con Bluebay, propiedad de Jamal Satli Iglesias, como informó REPORTUR (Barceló quiere asumir los hoteles caribeños del dueño de Air Europa).