Ocurrió en una playa de Florida. Un hombre fue mordido por un tiburón que permaneció agarrado a su brazo por cerca de una hora.
Según los testigos de la escena, el bañista fue mordido por un tiburón nodriza después de supuestamente “jugar” con él, y el depredador terminó agarrándose a su brazo y negándose a soltar sus mandíbulas durante al menos 45 minutos.