Boeing ha dado órdenes de inspeccionar los 737 Max que aún no han sido entregados a clientes tras haberse encontrado objetos extraños dentro de varios depósitos de gasolina, y ha enviado una carta a sus empleados en los que el representante de la división comercial de Boeing, Mark Jenks, afirmó que estas imperfecciones en la fabricación de los aviones son «absolutamente inaceptables» y que «un solo descuido ya es demasiado».
Boeing pretende investigar estos objetos extraños encontrados en los depósitos de combustible, pero afirmó que esto no retrasará la vuelta de los 737 Max, aunque la Administración Federal de Aviación de EEUU (FAA por sus siglas en inglés) aún no ha fijado una fecha para ello (Aeroméxico disparó pérdidas en 2019 además de contraer ingresos).
Además, ha dado órdenes de inspeccionar todos los aviones que aún no han sido entregados a los clientes, de un modelo que espera recibir Aeroméxico. Desde que se suspendieron los vuelos de los 737 Max hasta que Boeing decidió cesar su producción el mes pasado, la empresa ha manufacturado unas 400 unidades de este avión.
Boeing suspendió la entrega de este modelo después de que las autoridades prohibieran los vuelos del avión tras dos accidentes mortales en Indonesia y Etiopía en los que fallecieron 346 personas. Mientras las agencias reguladoras y Boeing tratan de resolver los problemas del 737 Max, ninguna aerolínea espera que vuelvan a estar operativos para la temporada de verano.
United Airlines, por ejemplo, no tiene prevista la reincorporación del modelo hasta el próximo 4 de septiembre, mientras que Southwest, la empresa estadounidense que operaba el mayor número estos aviones, lo hará el próximo 10 de agosto (Alerta para Aeroméxico: Boeing investiga más fallos en el 737 Max).
Como reveló REPORTUR.mx, durante 2019, los ingresos totales de Grupo Aeroméxico se ubicaron en 68,766 millones de pesos, lo que representó también una disminución de 2.1 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior, descenso que la aerolínea atribuyó a la disminución de capacidad por la suspensión de los Boeing 737 MAX y la apreciación del dólar frente al peso (Aeroméxico: histórico hundimiento de su pasaje y ocupación en 2020).
Airbus tiene en Latinoamérica 11 clientes del A320 y su versión neo: Volaris, Viva Aerobus, Interjet, Avianca, LATAM, JetSmart, Azul, Synergy Group, Viva Air y SKY, mientras Boeing cuenta con 6 aerolíneas que han encargado Boeing 737 MAX como son Aeroméxico, Aerolíneas Argentinas, Copa Airlines, GOL, Cayman Airways y Caribbean.
Boeing sigue analizando nuevos “fallos potenciales” en su polémico modelo 737 Max, fuera de servicio desde hace casi diez meses y a la espera que mejore su software de navegación tras dos accidentes que ocasionaron un total de 346 muertes, según informó The New York Times.
Estos inconvenientes encontrados en los 737 Max suponen un duro revés para las aerolíneas latinas como Aeroméxico, Copa, Aerolíneas Argentinas y Gol. Aeroméxico ya anunció que en marzo perdió aproximadamente 200 millones de pesos en ingresos debido a la suspensión temporal de seis aviones Boeing 737 MAX 8, como ya informó REPORTUR.mx (Revés para Copa y Aeroméxico: los 737 Max no volarán en seis meses).
A petición de la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés), Boeing llevó a cabo una auditoría interna en diciembre para determinar si había evaluado con precisión los peligros de los sistemas clave y cuánto tiempo le tomaría a los pilotos responder a las emergencias. Entre los problemas más apremiantes descubiertos se encontraban las preocupaciones no reportadas anteriormente con el cableado que ayuda a controlar la cola del Max.