Durante 2019, Google ha introducido algunos cambios en su buscador, de forma que cuando se pregunta por un hotel en una ciudad determinada, Google ahora pide las fechas en las que se pretende viajar y entonces ofrece un mapa de la ciudad o de la región con todos los alojamientos y sus precios.
En realidad, esto ya era posible de encontrar pero ahora Google lo ha simplificado y lo ofrece en la primera página de los resultados de búsqueda, con los precios del hotel, no de los intermediarios del hotel.
Este es un cambio radical, que permite que ahora podamos conocer exactamente qué precios pide el hotel, no los intermediarios. O sea, no Booking, el líder entre los intermediarios. O sea, sin el mínimo del 15 por ciento que se llevaba la multinacional con sede en Ámsterdam.
Como esta innovación es reciente, el efecto aún no es demasiado visible. O sí, si se lo preguntamos a Marc Okerstrom, el director general de Expedia, despedido porque no supo reaccionar a esta innovación de Google y haber dejado que las acciones de la empresa cayeran un 30 por ciento.
Sin embargo, aún los usuarios no han terminado de acostumbrarse plenamente a lo que nos ofrece Google. Es necesario más tiempo para extraer todo el potencial de esta nueva realidad.
2020 será el año clave: ¿empezarán los viajeros a comprar según los precios que Google recopila, comprando directamente en el hotel? ¿Qué gana Google en todo esto, dado que aparentemente no quiere dedicarse a ser intermediario? ¿Booking y Expedia, con diferencia los primeros clientes de Google, van a quedarse callados y aceptar que les hundan el negocio? ¿Los hoteleros sabrán asumir su papel en este caso o irá cada uno por su lado?
Este será uno de los cambios que hemos de observar con más atención en este año porque allí muchos se están jugando mucho dinero. Y los clientes, probablemente, también.
Pero si en teroái booking mno te deja poner más barao el precio fuera de su plataforma…
Normalmente los precios de las agencias de viaje son igual o mas bajos que directo al hotel.