El Caribe es uno de los mercados donde Meliá Hotels International busca poner el foco en el segmento ‘bleisure’, término del inglés ‘business’ con ‘leisure’ el cual consiste en ofrecer servicios de ocio a viajeros de negocios. La cadena española, que se centrará sobre todo en el mercado británico, también pretende potenciar este segmento en el sudeste asiático, China o África.
La hotelera se ha propuesto priorizar el Caribe inglés mediante el ‘bleisure’ en su expansión y sus decisiones estratégicas de los últimos años van encaminadas a conseguirlo. “Hemos llevado nuestra avalada experiencia en el mundo del ocio, donde ya somos líderes, al mundo urbano. Es una prioridad para nosotros”, reconoce André P. Gerondeau, chief operating officer de Meliá Hotels International, según informa Expansión.
Gerondeau lidera las funciones globales de Distribución, Márketing y Expansión de Meliá Hotels International, siendo por tanto responsable del desarrollo de todo este portafolio de marcas de la compañía. “La arquitectura de marca de cada división y el valor de las mismas es algo que ha sido muy relevante para nosotros históricamente, pero donde hemos puesto más énfasis desde que decidimos dejar de ser Sol Meliá para convertirnos en Meliá Hotels International”, reconoce Gerondeau.
En este reposicionamiento, el lujo se ha puesto en el centro de la estrategia de la compañía. “Creemos que es un segmento en el que Meliá tiene mucho que decir por la experiencia acumulada que tenemos”, puntualiza el directivo, que añade: “El 90% de las aperturas o reinauguraciones de Meliá de los próximos meses van a ser de este segmento”, quien, además, añade que la compañía “ha dejado de vender habitaciones para vender experiencias y estamos convencidos de que el futuro del sector hotelero pasa por entender esto”.
El directivo también ha subrayado los valores de la empresa y la responsabilidad que tienen con los empleados y la sociedad. “Nosotros no tomamos determinadas medidas respetuosas con el medio ambiente o con la calidad de vida de nuestros empleados sólo por una cuestión de responsabilidad, sino porque lo llevamos en la sangre, en el ADN de la familia” (Escarrer desgrana la “triple transformación” de Meliá).
En este contexto, Gerondeau ha reclamado que las plataformas de alquiler vacacional como Airbnb sean también responsables y cumplan con las mismas reglas del juego que los hoteles. “Nuestro coste antes de iniciar las operaciones en cualquier mercado es de veinte euros por habitación. Es algo que no pagan otras plataformas y que supone una competencia desleal. Son actores que han venido para quedarse y no buscamos que desaparezca este tipo de turismo, pero sí que cumplan con las mismas reglas de juego que nosotros”, concluye (La mayor hotelera del Caribe mantiene ingresos y beneficios pese al declive de los 3 grandes destinos).