Hoteles y empresas de la industria turística de Bahamas han activado sus programas de respuesta a huracanes ante la llegada del ciclón Dorian. Aunque algunos alojamientos se han visto obligados a realizar evacuaciones y a cerrar este sábado ante la feroz tormenta de categoría 4.
Algunos de los turistas afectados por las evacuaciones y cierres fueron enviados a escuelas, iglesias y otros edificios institucionales para protegerlos de la fuerte tormenta. A pesar de que los hoteles y gestores de apartamentos de la isla ya recomendaron a sus huéspedes que se fueran antes de la llegada del huracán Dorian.
La directora general del Ministerio de Turismo y Aviación de Bahamas, Joy Jibrilu, señaló a través de un comunicado que se recomienda a los visitantes que permanecen en el archipiélago que consulten directamente con aerolíneas, hoteles y líneas de cruceros respecto a los posibles impactos en sus planes de viaje.
En este sentido, cabe destacar que las principales aerolíneas han permitido a sus pasajeros que cambien sus billetes sin ningún coste adicional, las navieras de cruceros han redirigido sus barcos hacia otras zonas y la isla Cumberland, Georgia, cerró las puertas a los visitantes.
La directiva explicó que está en contacto con la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias (NEMA, en inglés), la Asociación de Hoteles y Turismo de Bahamas (BHTA, en inglés), la Compañía de Desarrollo del Aeropuerto de Nassau (NAD, en inglés), la Autoridad Portuaria y otras autoridades relevantes para tomar todas la medidas necesarias ante el ciclón.
El Aeropuerto Internacional Lynden Pindling (LPIA) en Nassau está abierto y opera en su horario normal, mientras que el Aeropuerto Internacional de Gran Bahama cerró y no abrirá hasta el martes 3 de septiembre sujeto a que las condiciones lo permitan.
Las aerolíneas American Airlines y Silver Airways también dejarán de volar a la región hasta que no pase el ciclón. Bahamas Ferries cerró todas las operaciones este viernes hasta nuevo aviso.
El huracán Dorian golpeó Bahamas el domingo como la segunda tormenta más fuerte del Atlántico. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió el domingo que la tormenta podría impactar la costa este desde Florida hasta Carolina del Norte.
En Florida, al menos siete condados emitieron órdenes de evacuaciones obligatorias para algunos residentes, incluidos los de casas rodantes y los que se encuentran en áreas bajas. Otros condados anunciaron evacuaciones voluntarias.