Un juez federal de Miami ha rechazado la petición de la naviera Carnival que solicitó la anulación de una demanda por daños y perjuicios de un reclamante cubanoamericano. La anulación de la demanda da paso al primer juicio bajo la Ley Helms-Burton en tribunales de Estados Unidos.
El caso en cuestión se relaciona con la causa abierta por el demandante Javier García-Bengochea que acusa a la corporación Carnival y su línea de cruceros de usar las instalaciones desde el año 2016 sin proveer una compensación a sus legítimos dueños. Es lo que, en términos definidos por la Helms-Burton, se llama traficar con propiedades confiscadas.
La posibilidad que la aplicación de la Helms-Burton dio a los ciudadanos estadounidenses de demandar compensaciones por el uso de instalaciones nacionalizadas llevó a algunos herederos, entre ellos García-Bengochea a acudir a los tribunales solicitando una indemnización, como ya informó REPORTUR.mx (Trump prohibirá los viajes a Cuba en cruceros y en aviones privados).
Los abogados de Carnival, por su parte, habían sostenido en que el uso del muelle de Santiago de Cuba para transportar viajeros a la isla no podía considerarse un «tráfico con propiedades confiscadas», pues los viajes estaban respaldados como acciones legales por el gobierno de Estados Unidos.
Sin embargo, el juez James Lawrence King desestimó este lunes la moción de la naviera. «Basado en el texto de Helms-Burton, el tribunal sostiene que la excepción de viaje legal es una defensa afirmativa al tráfico de propiedad que debe ser establecida por Carnival, no negada por el demandante. Como se mencionó anteriormente, Helms-Burton crea una causa de acción contra cualquier persona que ‘trafique’ en cualquier propiedad cubana confiscada», argumentó King.
Además, King consideró que la Ley Helms-Burton no solo protege a aquellos demandantes que eran propietarios directos. «En otras palabras, la interpretación del Carnival haría que la palabra ‘reclamar’ fuera totalmente superflua, lo que también pesa mucho en contra de su argumento», sentenció.
Los abogados de Carnival, por su parte, consideran estar operando “dentro del proceso aprobado por el gobierno de Estados Unidos con respecto a Cuba y esperamos poder probar los méritos de nuestro caso».
La decisión de King parece haber alentado a más demandantes, que este martes presentaron otras cinco demandas contra compañías de cruceros, apelando a la Ley Helms-Burton.
En nombre de Havana Docks Corporation, la familia Behn demandó a la compañías MSC Cruises, Royal Caribbean Cruises y Norwegian Cruise Line Holdings por el uso de las instalaciones del puerto de La Habana, mientras que García-Bengochea también lo hizo contra Royal Caribbean Cruises y Norwegian Cruise Line Holdings por el uso de la rada santiaguera (Carnival y Royal Caribbean anuncian que dejan Cuba tras prohibir Trump los cruceros).
Qué tiempos aquéllos cuando el país (Cuba) era de un puñado de familias.
Después de 60 años aún quieren seguir chupando de lo que sus padres y abuelos se apropiaron con el sudor de los trabajadores (cuando no esclavos).
Simplemente quieren que se les devuelva lo que les robo el gobierno Cubano para beneficio de los fascistas del Partido Comunista Cubano.
Al menos hace 60 años no pasaban hambre y eran libres de hacer lo que querían ahora solo mal viven haciendo lo que les ordenan,esto los que quedaron vivos y no huyeron y huyen si pueden a otros paises.