El empresario Miguel Alemán Magnani, dueño de la aerolÃnea Interjet, le ha comprado a Televisa su 50% de Radiópolis en alianza con el grupo multimedios Gato Grande Productions. Alemán ha pasado a ser socio del grupo español Grupo Prisa, dueño de el periódico El PaÃs, que tiene la otra mitad. La adquisición se ha llevado a cabo por 1.248 millones de pesos.
Radiópolis representaba el 3.0% de los ingresos totales de Televisa y cuenta con seis estaciones de radio en la Ciudad de México, con una cadena de alcance nacional en toda la República y además con la emisora más escuchada de toda la capital, La Ke-Buena 92.9 FM. La venta supone los activos de 17 emisoras y los tratos comerciales con 130 estaciones afiliadas en el interior de la República, según informa El Economista.
Con esta venta, Televisa busca cambiar su modelo de negocio y mejorar su situación financiera. En su reporte financiero, la cadena señaló que las ventas de su segundo trimestre apenas han llegado a los 1.946 millones de pesos. Para Interjet la cosa tampoco está para tirar cohetes, puesto que reportó el pasado trimestre pérdidas por 516 millones de pesos, la quinta vez consecutiva desde 2018.
De hecho, Miguel Alemán Velasco, presidente de Interjet, ha anunciado que planea vender su compañÃa aérea. La venta de la aerolÃnea ayudarÃa a Interjet a liquidar su deuda, que es 7.9 veces su ebitdar, como ya informó REPORTUR.mx (El dueño de Interjet anuncia que planea vender su aerolÃnea).
Pese a que el presidente ejecutivo, Miguel Alemán Magnani, indicara que la situación financiera de Interjet es buena tras la reestructuración iniciada hace un año, cabe destacar que el alza del crudo, los pagos aeroportuarios, los costes de los 22 Sukhoi Superjet 100, de los cuales solo mantiene 5 operando, y los problemas con los sobrecargos ha hecho que se cuestiona la viabilidad de la empresa.
Radiópolis, por su parte, mantiene una situación estable, aunque la austeridad federal amenazó con un significativo recorte de personal y contenido al IMER. Además, a escala global, varios conglomerados radiofónicos ya han tenido que buscar sistemas alternativos de monetización para conservar sus ingresos.