La consulta popular que promovió el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, sobre la realización del Tren Maya y 9 medidas más de gobierno tuvo menos participación que la que decidió el fin de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México en Texcoco.
La iniciativa, realizada el fin de semana, estuvo plagada de irregularidades, escasa legitimidad social y recibió muchas críticas de la sociedad civil, además de gran parte del empresariado.