La compra del avión Superjet fue una apuesta audaz siendo el primer avión de pasajeros importante de manufactura rusa desde el colapso de la Unión Soviética.
El avión de un solo pasillo se vendió por cerca de la mitad del precio de aviones comparables de la brasileña Embraer o la canadiense Bombardier, entrando en servicio a mediados del año 2013 sin grandes problemas. La aerolínea cuenta con una flota de 21 aviones SSJ100.