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El ejecutivo septuagenario español Eduardo Montes, como adelantó en primicia el periódico turístico líder en España, preferente.com, se convirtió este jueves en el relevo oficial en la presidencia de Wamos Group de Martin Gruschka, el ejecutivo suizo que lidera el fondo Springwater, que suma la mayoría accionarial del grupo turístico que integra a la aerolínea Wamos Air y a los touroperadores Wamos Circuitos y Wamos Tours (Cambios en Wamos Group con nuevo presidente y CEO).
Eduardo Montes se convierte así en el hombre fuerte del grupo turístico español con amplia presencia en Latinoamérica gracias a su mayorista de circuitos por Europa –antigua Pullmantur Circuitos–, extendida por toda la región, así como por el touroperador al Caribe desde España Wamos Tours, y la aerolínea Wamos Air, con vuelos desde Madrid a Cancún, Punta Cana, Varadero y Guatemala (Wamos hace presidente a Eduardo Montes y CEO a Fernando Eiroa).
Martin Gruschka deja así la presidencia de Wamos Group para cederla a Eduardo Montes, mientras el conglomerado retoma el cargo de CEO tras tres años vacante luego de la salida de José Manuel Muriel, y elige para el puesto a Fernando Eiroa, ex CEO de Parques Reunidos.
Eduardo Montes fue presidente de Siemens España y vicepresidente y miembro del comité ejecutivo de Siemens, al tiempo que ha ocupado cargos también en multinacionales como Alcatel (Director General) y GEC Alstom (Presidente y Consejero Delegado).
Asimismo, se le considera muy cercano al empresario español Lalo Azcona, con quien coincidió en Tecnocom, cuya venta le reportó grandes beneficios, al tiempo que presidió también la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), y la Sociedad General Española de Librería (Sgel), además de ser consejero de empresas como Mecalux.
Fernando Eiroa, de su lado, abandonó hace unos días Parque Reunidos, grupo al que se incorporó hace quince años y entre cuyos hitos se encuentra la salida a Bolsa de la empresa en 2016, aunque con unos ingresos de 253 millones en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal (octubre de 2017-junio de 2018) registró unos números rojos de 58,3 millones de euros que achacó a las «inusuales» condiciones climatológicas.
