Globalia, como informa El País, lanzará un nuevo plan estratégico, basado en potenciar su aerolínea Air Europa y la red hotelera del grupo compuesta por la cadena hotelera Be Live, con presencia en Cuba, República Dominicana, y el Caribe mexicano, en este último caso con su marca Melody Maker.
Globalia, controlada por la familia Hidalgo, pretende abrir nuevas rutas para completar los enlaces en Latinoamérica (Santiago de Chile, México, Iguazú y Panamá) y aumentar las frecuencias en líneas ya establecidas como Asunción-Córdoba, Bolivia y Montevideo, como había revelado REPORTUR.com.ar (Air Europa pospone ruta a Iguazú que Hidalgo le prometió a Macri).
Globalia, asimismo, quiere crecer con Air Europa en España, para cubrir destinos a provincia a las que ahora no acude, y hacer más conexiones en Europa desde Madrid, mientras son menos prioritarias en este nuevo plan estratégico su división emisora compuesta por las agencias minoristas de Halcón Viajes y las mayoristas de Travelplan y Welcome Incoming Services.
El CEO de Globalia, Javier Hidalgo, ultima además la compra a Unicaja del 7 por ciento que tiene del grupo turístico, por lo que casi el 95 por ciento de accionistas del conglomerado serán de la misma familia, tras haber comprado el hijo del presidente y fundador la semana pasada el 9,9 por ciento que estaba en manos del Banco Santander, como había revelado preferente.com (Javier Hidalgo compra al Popular el 10% de Globalia).
Javier Hidalgo pasaría así a tener el 17 por ciento del accionariado de Globalia tras adquirir la semana pasada también el 0,1% a Inversiones Tarima (de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán), sociedad a la que su hermana Cristina Hidalgo, directora de compras, le compró el 1,9 por ciento restante que tenía la citada fundación, pasando a controlar el 7,04 por ciento del grupo, mientras la otra hermana, María José Hidalgo, directora general de Air Europa, quedó fuera de estas nuevas compras.
Unicaja y el Banco Popular (ahora en manos del Banco Santander) habían entrado en el capital de Globalia en 2005, y con estos cambios en el accionariado, Solo queda ajeno a la familia Hidalgo el grupo Matutes, que compró en 2013 el 5,14 por ciento que tenía Javier Hidalgo y del que se desprendió al iniciar su aventura empresarial en solitario, que duró tres años. En 2016, volvió al grupo como consejero delegado después de vender Pepephone a MasMovil por 158 millones de euros.