El director general de Aeroméxico, Andrés Conesa, exhortó a sus empleados a informarse bien y votar con raciocinio en las próximas elecciones presidenciales del 1 de julio.
A través de una carta al personal y sin mencionar a ningún candidato, el directivo señala que “a pesar de que en los últimos meses se ha percibido un profundo malestar sobre distintos aspectos relacionados con la corrupción, impunidad y aumento en los niveles de inseguridad, no deben tomar decisiones tan importantes como votar enojados”.
Conesa recomendó “escuchar y reflexionar cada propuesta y elegir libremente la que uno considere como mejor opción para México de acuerdo a su conciencia”.
La misiva, además, resalta los avances de los últimos 25 años del país. Conesa señala que se convirtió en un país moderno, educado y líder en muchas ramas productivas a nivel mundial.
Los presidenciables mexicanos para las elecciones federales del 1 de julio son Andrés Manuel López Obrador (Morena-PES-PT) y José Antonio Meade (PRI-PVEM) y Ricardo Anaya (México al Frente).
De los tres candidatos con posibilidades de suceder a Peña Nieto, López Obrador es el que más rechazo recibe del sector aerocomercial ya que se manifestó en contra de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (NAICM).
Los ‘chispazos’ entre el candidato y funcionarios públicos también están a la luz del día. Como reveló REPORTUR.mx, el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, rechazó las opiniones de AMLO referidas al «hundimiento» de la zona en la que se prevé el funcionamiento del aeropuerto (Sectur a AMLO: hundimiento de nuevo aeropuerto “está calculado”)
El funcionario dijo que el hundimiento «está calculado» y que el proyecto no se detendrá porque a una persona se le ocurre.
En un foro sobre conectividad aérea en el Tianguis Turístico Mazatlán 2018, el titular de la Sectur acusó de “mala fe”, sin mencionarlo, al aspirante presidencial.
Hace unos meses López Obrador dijo que la zona del Lago de Texcoco, donde se construye el NAIM, se hunde a razón de un metro por año, pero especialistas precisaron que algunas partes de la capital mexicana se hunden 40 centímetros cada año y la zona donde está el actual aeropuerto, a unos cinco kilómetros del nuevo, registra un hundimiento de entre 20 y 24 centímetros.