En promedio 3 de cada 4 aeronaves que vuelan las aerolíneas mexicanas son rentadas, y en un entorno de depreciación del peso frente al dólar, esto se convierte en un dolor de cabeza para las empresas al tratarse de un costo denominado en la divisa verde.
En el caso específico de Aeroméxico, que dirige Andrés Conesa, de los 133 aviones que operaba al primer trimestre de 2017, el 72 por ciento eran arrendados y su meta es reducir ese porcentaje a un 50 por ciento en los próximos 10 años. En otras palabras, buscará que la mitad de sus equipos sean propios, con lo que disminuirá de manera importante el riesgo cambiario y desde luego, tener una mejor estructura de costos de operación.
Y en más de esta estrategia, la aerolínea del ‘Caballero Águila’ buscará concluir este año con 124 aviones, 9 menos respecto a los que tenía al finalizar 2016. Esto por integración de equipos de mayor tamaño que le permiten ser más eficiente, además de adaptarse a la desaceleración en el crecimiento del tráfico de pasaje en el mercado doméstico.
De acuerdo con el equipo de Conesa, los ajustes en la flota de aviones llevarán a la empresa a expandir en apenas un dígito alto su oferta de asientos a nivel consolidado, al tiempo que en México andará en un rango de 2 a 4 por ciento. No hay de otra que adaptarse a un entorno de menor demanda de viajeros, reveló elfinanciero.