La alianza entre Aeroméxico y Delta podría representar un incremento en la demanda de aviones para la aerolínea mexicana, debido al importante papel que está adquiriendo, advierte Van Rex Gallard, vicepresidente de Ventas de Boeing para África, América Latina y el Caribe.
Aunque la línea aérea dirigida por Andrés Conesa anunció desde 2012 el plan de inversión más importante en la historia de la aviación comercial mexicana, que consistió en 90 aviones B737 Max y 10 Dreamliner Boeing 787-9, el impulso que le dará la alianza con Delta propiciará la demanda de más naves, mismas que se podrían incluir en la flota a manera de arrendamiento.
“En este momento no ha habido un incremento de ventas, pero sí el interés de hacer ciertas aceleraciones en el 787 y ahora que está tomando un papel más importante en esa unión, que parece van a tomar ciertas rutas de Delta o compartir; puede haber más demanda para más aviones“, estimó el ejecutivo.
Destacó que mientras la flota de la aerolínea norteamericana supera las 800 aeronaves, la de Aeroméxico apenas alcanza las 120, entre los Boeing 787, 777, 737, y los Embraer 170 y 190. Agregó que los 737 Max, cuya entrega iniciará en 2018, le permitirá a Aeroméxico incrementar nuevas rutas, principalmente de carga, que por ahora no le es posible operar.
A esto debe aunarse el incremento del mercado aéreo a nivel mundial, la cual crece a un ritmo de 4.5 por ciento anual, lo que estima que para los próximos 20 años, tan solo la flota mexicana deberá prácticamente duplicarse, para sumar alrededor de 600 aviones, como había informado REPORTUR.mx (Aeroméxico comienza a relanzar sus nuevas rutas hacia EU).