Los hoteleros calculan que sumando Cancún y Puerto Morelos existen unas 5 mil habitaciones que se ofrecen para la actividad turística y que se encuentran al margen de la ley, y que por tanto no pagan impuestos como el de basuras, el de la licencia de funcionamiento, o el IAH, sin que las autoridades intervengan, según pudo saber REPORTUR.mx.
En Riviera Maya, de acuerdo con la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, operan en el destino -principalmente en Playa del Carmen-, hasta 10 mil cuartos “fantasma” que no están regularizados; no cumplen con la condiciones para dar un buen servicio, y no pagan impuestos (Operan en Riviera Maya 10 mil cuartos “fantasma” según hoteleros).
La Asociación de Hoteles de la Riviera Maya (AHRM) informó que los pequeños hoteles afiliados al organismo se ven afectados por la fuerte competencia que representan las rentas vacacionales, que a lo largo del año, y principalmente en esta temporada, ha registrado un descenso de dos por ciento en su ocupación mensualmente.
En la “hotelería fantasma”, como le conocen a este segmento, está conformada por dueños de inmuebles que de manera discrecional ofertan sus espacios para alojamiento. La opción más reconocida es Airbnb, que mediante una plataforma móvil conecta a propietarios con inquilinos, lo que ha orillado a los empresarios a presionar, para crear una legislación en la materia, como reveló REPORTUR.mx (Lo que piden los hoteleros al 2017: regular a Airbnb en materia fiscal).
Una lucha desleal ante empresas hoteleras. Pero esto será una moda y poco a poco irá pasando.No es lo mismo hospedarte en una casucha con una alberca, si es que la tiene, con el agua todo contaminada que sabrá Dios cada cuanto la cambian a un hotel de 5 estrellas con 5 albercas y un all inclusive Premium. Es un turismo en su mayoría de bajo poder adquisitivo va y compra en Walmart y cuando va a la Playa se lleva una torta de huevo y 3 caguamas, nada de que preocuparse, ya que si no hubieran este tipo de alojamientos no hubieran viajado.