2 comentarios Representantes del sector turístico de Quintana Roo refutan que haya evasión de impuestos por parte del sector hotelero, en la entrega del Impuesto al Hospedaje (IH) a nivel estatal, como lo señala un informe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), entregado a la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) del Gobierno de Quintana Roo.
Marisol Vanegas Pérez, secretaria de Turismo estatal, mencionó que existe un sistema de normalización contable a nivel internacional, y en México es el SAT el organismo encargo de este sistema, que establece que los impuestos deben causar en el lugar donde se presta el servicio principal, sin embargo, especificó que en este sentido en la actividad turística es conocido que muchos de los servicios se causan en un lugar pero se prestan en otro, es decir que los turistas ya pagaron hospedaje, transporte, alimentación, parques, pero el dinero no entra al estado.
“Es una disposición no solo del estado, sino a la que tienen que responder a nivel nacional e internacional, y se espera que se normalice la causación de los impuestos, como la estimación de los mismos, donde se preste el servicio”, explicó.
El impuesto al hospedaje proviene de la tasa de 3% aplicable a la tarifa hotelera que el centro de hospedaje cobra al huésped y tiene obligación de transferirlo al gobierno del estado. En la proporción en que la ocupación hotelera aumente, debería incrementar la recaudación por el impuesto al hospedaje.
Tan sólo entre enero y septiembre de 2016 la recaudación por concepto de impuesto al hospedaje debería ascender a los mil 200 millones 962 mil pesos, tanto por número de habitaciones –cerca de las 95,000 en todo el estado– como por los altos niveles de ocupación que superan el 79% sostenido a lo largo de todo el año, de acuerdo con Juan Vergara Fernández, titular de la Secretaria de Finanzas y Planeación (Sefiplan).
El hotelero cancunense Abelardo Vara Rivera dijo que el SAT no debería tener complicaciones para establecer los ingresos de cualquier hotel, pues alrededor de 95 mil cuartos, al 80% de ocupación, se habla de 72 mil cuartos diarios ocupados.
“El 50% se aplica a Alimentos y Bebidas y el otro 50% a cuartos y de ahí hay que pagar el 3%; así que no es nada difícil saber si hay o no evasión, claro, hay paquetes que incluyen pasajes aéreos, transportación terrestre, etcétera, pero es fácil desglosar los conceptos, y si se pagaron, bueno, hay que investigar también registros por todos los lugares que pasaron los dineros, desde que pagó el comprador hasta el destino final”, señaló.
La pasada semana, el Gobierno del estado de Quintana Roo, donde se ubican Cancún y Riviera Maya, lanzó una ofensiva fiscal contra los hoteleros para poder aminorar la muy elevada deuda que dejó la administración del anterior gobernador hasta el pasado septiembre, Roberto Borge, y el Gobierno del estado anunció pondrá en marcha el próximo año un agresivo plan para acabar con lo que llamó la evasión de impuestos de la industria hotelera, que a su juicio tiene un nivel de defraudación fiscal del 600 por ciento (Gran ofensiva contra los hoteleros del Gobierno de Qroo por su deuda).
Juan Vergara Fernández había dicho que el plan se pondrá en marcha de manera conjunta con el Sistema de Administración Tributaria de la Federación (SAT) y advirtió que acabar con la evasión es la principal apuesta del gobierno para sanear sus finanzas, porque de otra manera no va a alcanzar. “Hay un 600 por ciento de defraudación fiscal, y ese dato es muy grave”, dijo el funcionario durante la reunión de la noche del lunes con diputados (Chapur y Vara denuncian fraude en fondos turísticos de Q.Roo).
Estas palabras de Vergara en las que acusa de «defraudadores fiscales» a los hoteleros han causado un gran malestar en el gremio, pues según pudo saber REPORTUR.mx, entienden que no son formas de tratarles y que si hay casos en los que se haya dado evasión, no pueden cargar todo el colectivo con un estigma inmerecido.
Los hoteleros hubieran esperado una matización del estilo del propio Gobernador Carlos Joaquín, ya que entienden que si no le corrige es porque está cerca de las tesis de su secretario de Finanzas, al tiempo que anhelaron una defensa más contundente por parte de las asociaciones hoteleras, tanto a nivel estatal como federal, dado que creen que estas declaraciones suponen un ataque contra el gremio de todo México.
Es interesante lo expresado por la Srta. Marisol Vanegas Pérez, secretaria de Turismo estatal, en el sentido de que los impuestos deben causar(se) en el lugar donde se presta el servicio principal (En un paquete avión+hotel, cual es el servicio principal?), Sin embargo, La Srta. Vanegas especificó que «en la actividad turística es conocido que muchos de los servicios se causan en un lugar pero se prestan en otro, es decir que los turistas ya pagaron hospedaje, transporte, alimentación, parques, pero el dinero no entra al estado». Es decir, agrego yo, al destino en que el servicio se presta.
La nota dice también, aunque no aclara quien lo expresa, lo siguiente: «En la proporción en que la ocupación hotelera aumente, debería incrementar la recaudación por el impuesto al hospedaje». En mi criterio esto no es tal. Bajo el régimen actual, el impuesto al hospedaje no aumenta en proporción al aumento de la ocupación hotelera. El impuesto aumenta en proporción al aumento (o se reduce en proporción a la disminución) de la facturación del hotel.
Por esto es que yo he sugerido en diversas oportunidades que el Impuesto Hotelero no debe causarse en un porcentaje de la tarifa (¿facturada?) del hotel sino en base a una cuota fija (según la categoría del hotel), por noche de ocupación. Se los dejo de tarea.
18 de noviembre, 2018
Parece que alguien, en el equipo del flamante Gobernador Carlos Joaquín, leyó mi comentario anterior, pues acaba de mandar una iniciativa al Congreso de su estado proponiendo un impuesto fijo de $20 pesos por noche de ocupación a los Hoteleros de Solidaridad (Playa del Carmen)en vez de un porcentaje sobre la tarifa facturada….
Me cuentan si pasa en el Congreso Estatal la iniciativa del Gober, junto con la del nuevo impuesto al Juego y Casinos.