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La ola que se prevé de integraciones de los touroperadores de circuitos dentro de grupos verticales tiene su razón de ser en que los grandes emisores están convencidos de que, en medio del proceso de más venta directa por parte de los clientes, será difícil reemplazar la labor y las ventajas competitivas de una mayorista de este tipo, como desgrana este medio en su sección Fin de semana de análisis en REPORTUR.
Los gigantes turísticos del país creen que los circuitos serán uno de los principales productos a los que agarrarse para mantener viva a la intermediación a largo plazo, ya que por ejemplo las costas, las escapadas de fin de semana o los cruceros parecen cada vez más encaminados a un cliente que puede reservar por sí mismo.
Sin embargo, los valores añadidos que las minoristas pueden aportar en un producto como los circuitos da seguridad a los mayores grupos verticales de que integrando a empresas de esta actividad van a poder mejorar sus márgenes al tiempo que pueden acelerar su internacionalización.
Consideran así que un touroperador de circuitos, frente a la venta directa, siempre podrá ofrecer mejores precios en hoteles, excursiones y viajes a varios destinos, además de la seguridad para este tipo de desplazamientos que requiere el cliente que gusta del producto.
Junto al precio y la seguridad, cabe citar que la comodidad es un plus de estas mayoristas ya que por ejemplo desde España solo ellas ofrecen vuelos especiales desde ciudades secundarias que sin estos touroperadores de circuitos no tendrían acceso directo de su provincia a capitales europeas.
Una muestra signficativa de ello fue la de la pasada Semana Santa, cuando Mapa Tours contrató vuelos chárter desde 18 ciudades españolas, cuando un año atrás las ciudades de salida habían sido doce, y evitaba así a la mayoría de Penínsulares a tener que desplazarse a Madrid o Barcelona para irse de vacaciones culturales.
La irrupción de las low cost también ha sido aprovechada por las mayoristas de circuitos para reducir los riesgos que implica la compra de plazas en vuelos charter, además de ampliar la opción de destinos y de horarios con una mejor tarifa que las aerolíneas tradicionales con gastos fijos más elevados.
Las grandes minoristas y los grupos verticales necesitan acercarse al tipo de viajero de circuitos para fidelizarlo y obtener datos sobre un cliente más de proximidad, que puede palpar más en sus carnes el beneficio de contratar un viaje a través de un intermediario.
Para los gigantes emisores, contar con una mayorista de circuitos supone también poder dar un paso más rápido en sus pretensiones de internacionalización, ya que hace un par de décadas las mayoristas españolas de circuitos emprendieron un proceso de implantación en Latinoamérica que las ha llevado a que hoy copen el mercado en toda la región.
Ello lo lograron mediante acuerdos con pocos distribuidores en cada país, y gracias al poco esfuerzo con el que mediante el producto ya configurado que tenían, diversificar comercialmente con la ampliación de clientes en nuevos mercados de similar cultura a la española.
Y de cara a futuro, los touroperadores de circuitos están adaptándose lanzando opciones más dinámicas —como hace Tui Spain o Mapa Dinamics—, mediante desarrollos tecnológicos que están al alcance de las empresas más solventes en este ramo.
Además, un factor clave que se considera a medio y largo plazo para aumentar el valor de las mayoristas de circuitos es su capacidad para conseguir entradas de museos y monumentos, ante un previsible boom del turismo asiático que pueda llegar a saturar algunas instalaciones como ya está cerca de ocurrir en algunos momentos pico en las grandes capitales europeas.
