Parece mentira que una vez terminadas las campañas para las elecciones del próximo domingo en Quintana Roo, los candidatos a presidentes municipales de Benito Juarez (Cancún), poco o nada, hablaron del turismo, y es que se concentraron en atender los requerimientos de la vida cotidiana de los ciudadanos, seguridad pública, recolección de la basura, obra pública.
Dos de los 7 candidatos ya fueron alcaldes, Julián Ricalde (PAN-PRD) y Gregorio Sánchez Martínez (PES), ambos durante sus administraciones no participaron en los esfuerzos de promoción del destino, dejando toda la responsabilidad a la Oficina de Visitantes y Convenciones, que se encarga de la administración de los recursos de promoción que se recaudan vía el 3% del impuesto al hospedaje.
Es cierto que ambos tuvieron su director de turismo, que incluso forma parte del consejo del la OVC, donde se tiene voz y voto, pero no pasa de ahí, nunca acudieron a ninguna feria internacional, ni al Tianguis Turístico de México, ni nada que se le parezca, y fueron claros: para eso están los expertos.
Sin embargo, no deja de ser extraño que quien pretenda gobernar la capital del turismo de Latinoamérica no hable del tema, ni forme parte de sus promesas. También es cierto que el «divorcio» del ayuntamiento con las tareas turísticas también se da, porque el mantenimiento de la zona turística se hace con presupuesto federal a través de Fonatur.
Según Julián Ricalde, lo más que puede prometer en el turismo es mejorar las condiciones de vida de quienes prestan los servicios en el destino número uno de México.
El actual presidente municipal Paul Carrillo, priista, tampoco se abocó a la promoción, pero sí tuvo una actividad importante impulsando las playas con certificación Blue Flag, e implementando a través de la dirección de Turismo un premio que se otorga a los mejores trabajadores de la industria.
Del resto de los candidatos, Remberto Estrada (PRI-Verde-Panal), Bruno Domínguez (MC) Julián Ramírez Flores Cano (Morena), Hernán Villatoro (PT) y Victor Sumohano, nadie tiene un antecedente ligado al turismo, por eso no es extraño que en su plataforma de campaña ni siquiera lo mencionen. Es muy probable que si alguno de ellos resulta ganador, igual que Ricalde y Sánchez Martínez, no buscarán ser quienes encabezan esfuerzos por atraer turismo al destino.
Otra cosa que se puede recordar del ayuntamiento en relación con lo hoteleros en la actual administración son las constantes quejas sobre la persecución fiscal que denunciaron en varias ocasiones.
Los candidatos a cargos políticos solamente están pensando en sus intereses personales. No hubieron propuestas de ninguna clase y si en Cancún hablaron de los requerimientos de la vida cotidiana de sus ciudadanos simplemente no merecen ser electos puesto que la «vida cotidiana» de sus ciudadanos en ése destino, gira alrededor del turismo. Ignorar el turismo es ignorarse a sí mismos. Así de ignorantes son…