Deja un comentario El estado mexicano de Puebla ha registrado en los últimos tres años una transformación centrada en el desarrollo turístico que le ha permitido, solo ese periodo, doblar todos sus parámetros turísticos y convertirse en ejemplo para todo América Latina e incluso el mundo de que cómo con decidida voluntad política de darle prioridad y transversalidad a esta industria se genera más riqueza que de ninguna otra forma para sus ciudadanos, al tiempo que se asegura su futuro económico, como desgrana a continuación REPORTUR dentro de su sección Fin de semana de Análisis.
Como reveló este medio, a cuatro años de su gestión, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, ha duplicado el número de visitantes al estado, ya que, cuando inició su administración, Puebla contaba con la visita de 6 millones de turistas al año, y hoy llegan alrededor de 12 millones de visitantes a la entidad. Entre 2005 y 2010 la inversión turística en el estado fue de 307 mdp, y entre 2011 y 2014 de 2,754 mdp, nada menos que nueve veces más.
Con esta cantidad se añadieron a la planta hotelera del destino 3,940 cuartos en los tres últimos años, prácticamente el doble que los 2,026 del quinquenio entre 2005 y 2010, y hoy en Puebla, según el INEGI, existen casi 20 mil habitaciones. Con ello, la derrama económica en el estado pasó de 6,010 mdp en 2010 a 11,203 mdp el pasado 2014, de acuerdo a Datatur.
Así, en estos últimos años, Puebla ha logrado colocarse el primer puesto en cuanto a ocupación hotelera en la categoría de ciudades de interior de México, pasando en 2010 de una ocupación media del 53 por ciento, a una del 65.7 por ciento en 2014, muy por encima de la media nacional situada en el 54.9 por ciento.
En abril, REPORTUR.mx ya reveló que Puebla vivía un boom hotelero, pues para este año y para el primer semestre del 2016 iniciarán operaciones 12 nuevos centros de hospedaje, a los que se destinará una inversión de 1,200 millones de pesos, Inversiones extranjeras y nacionales se habían interesado por incrementar el número de cuartos en el estado, e insignias como Barceló, Marriott y las mexicanas Misión y Camino Real, prevén sumas millonarias, con lo que incrementarían un 10% la oferta hotelera de la ciudad, debido entre otras cosas a la instalación de la planta de la marca Audi e inversiones en infraestructura.
La transformación fulgurante experimentada por el destino se justifica en la inversión en su producto de aventuras y el cultural, así como en el segmento MICE, con la construcción y reformas de enormes auditorios que la han situado en este poco tiempo en una de las referencias del turismo de reuniones en todo el continente americano.
En paralelo a todo ello, y además de un ambicioso plan de marketing con presencia propia en la mayoría de ferias mundiales punteras, las infraestructuras y la ciudad se han remozado hasta dar una imagen de ciudad en plena vanguardia arquitectónica y pulcramente limpia, a lo que hay que unir que en toda la provincia ya suma 7 de los conocidos como ‘pueblos mágicos’, de los poco más de 100 que hay en todo México, y cuyo reconocimiento atribuye el Gobierno Federal.
Entre esas infraestructuras cabe citar a que contará con un atractivo adicional a los que ya cuenta, al confirmarse que la Secretaria de Comunicaciones y Transportes aprobó el proyecto del “Tren Turístico” entre los municipios de Puebla y Cholula.
La rápida mejora del producto turístico del destino ha traído consigo la llegada de nuevas aerolíneas y de más vuelos, gracias también a la potente industria del estado donde se ubican grandes fábricas de carros, pues como por ejemplo anunciamos en REPORTUR.mx la aerolínea Copa aumentó el número de vuelos de su nueva frecuencia Puebla- Panamá, con la que conecta con el resto de América a través de su ‘hub’.
Será para 2016 cuando Puebla tenga conectividad con el Viejo Continente, según lo dio a conocer hace unos meses Rafael Moreno Valle, quien dijo que estan muy adelantadas las negociaciones para un vuelo directo desde Alemania con Lufthansa. En entrevista entonces con REPORTUR.mx, Moreno Valle destacó los logros que está teniendo el estado en cuanto a conectividad aérea, y los alcances que podrían tener al conectar a Puebla con el resto del mundo.
Desde Puebla mantienen hoy en día vuelos a Guadalajara, Monterrey y Cancún; en Estados Unidos, mantienen operaciones a las ciudades texanas de Houston y Dallas (ciudades con importantes hubs para hacer conexiones con el resto del mundo).
¿Pero qué hay detrás de este ‘boom’ sin precedentes cercanos de esta magnitud en América Latina? ¿Cómo los demás destinos pueden tomar ejemplo de cómo transformar su producto turístico en tan corto espacio de tiempo y con resultados tan inmediatos para el bienestar de su ciudadanía?
El punto de partida es que la primera autoridad, el líder político en ejercicio, tenga una clara y decidida voluntad de darle al turismo la máxima prioridad estratégica, entendiendo lo transversal de este sector, que va de las infraestructuras a la limpieza, a la política de conectividad, de urbanismo y de arquitectura. Apenas hay casos en el continente donde exista una determinación política total desde la primera instancia hacia el Turismo.
El caso de la transformación turística de Puebla prueba que más importante es que al frente del departamento de Turismo se encuentre un profesional del gremio, muy preferiblemente del sector privado –donde sin mérito no se avanza–, más preferiblemente aún empresario –que entienda cómo se genera negocio–, y ya el colmo es que sea dueño de un touroperador –nadie en esta industria conoce más integralmente al Turismo como quien trabaja con viajes de principio a fin y durante todos sus momentos–.
Moreno Valle, un egresado de Harvard, dio carta blanca al dueño de la mayorista Petra, Roberto Trauwitz, para que desarrollase y aplicase un plan turístico en el que se liberase todo el potencial que tenía el estado, potencial que de igual forma que en mayor o menor medida también el resto de destinos de México.
Hoy, el gobernador de Puebla figura en la terna de favoritos –junto a la esposa de Calderón, y los panistas Madero, Márquez y Anaya– para ser nada menos que el próximo presidente de la República Mexicana, entre otras cosas por el aval de sus resultados fruto de la transformación turística que impulsó, gracias a que, a diferencia de lo que suelen hacer los políticos, confió el desarrollo de la industria a uno de los perfiles más capacitados para hacerlo en todo el país, y puso toda su determinación real en que los planes se hicieran realidad sin demoras desde el minuto uno.
El turismo emerge así como una plataforma política que todos los altos funcionarios públicos no deberían dejar pasar, pues a la vista está con este ejemplo que con determinación y talento es posible revertir en la sociedad las bondades de una industria que, de todas las existentes, es la menos contaminante y más enriquecedora. La transformación de Puebla es hoy el espejo al que deberían mirarse todo aquel que busque una fulgurante y duradera mejora de su producto turístico.
