En 2007 los diarios de la entidad daban cuenta de que el magnate estadounidense Donald Trump planeaba invertir en Cozumel, el primer destino mundial de cruceros, ubicado en Quintana Roo. ¿La idea? “Convertir a Cozumel en un destino de turismo de lujo y altos estándares», declaró el entonces alcalde de Cozumel, Gustavo Ortega, quien confirmó la intención de Trump en ese momento.
Recientemente, al postularse por la candidatura para contender por la presidencia de Estados Unidos, el magnate de los negocios de Estados Unidos, tronó contra México y los mexicanos, pero se le olvidó lo que informó El Economista el 17 de marzo del 2009, que al menos 69 inversionistas presentaron en California una demanda colectiva en su contra por fraude en un complejo de condominios de lujo junto al mar en Tijuana, México, y contra la constructora del asentamiento, Irongate.
De acuerdo con la demanda, el proyecto Trump Ocean Resort Baja habría desaparecido unos 32 millones de dólares antes de abandonar la construcción sin reponer enganches y pagos a los inversionistas estadounidenses.
Una de las demandantes, Guadalupe Mendoza, dijo en su momento que “esto es lo que menos se espera de un inversionista multimillonario que es un gurú de las finanzas”.
En Cozumel, el plan era parecido de acuerdo con reportes de prensa, el panista Gustavo Ortega Joaquín, quien ejerció como presidente municipal del 2005-2008, declaró que la estrategia incluía la construcción de centros comerciales, marina, campo de golf, mansiones y hoteles exclusivos. Asimismo, se dijo que el entonces alcalde Ortega también se reunió con ejecutivos de la compañía EDSA, que construían desarrollos turísticos en La Palmera, en Dubai; Atlantis, en Bahamas y Cap Cana, en República Dominicana.
El multimillonario intentó desarrollar un complejo inmobiliario denominado “Punta Arrecifes Resorts” contando originalmente con edificios de departamentos, y entre 3 mil y 6 mil cuartos de hotel, aunque en el 2011 se habló de una reducción de habitaciones estimándolas en 600, más las otras obras detalladas, en una zona selvática con abundante riqueza natural.
Por su parte Proceso, señaló que el plan incluía edificar un hotel Hilton, en sociedad con la familia yucateca Barbachano.
El proyecto fue rechazado por la ciudadanía, principalmente por los sectores ecologistas que con ese desarrollo pronosticaban que moriría la única parte selvática virgen que tiene Cozumel.