Booking.com tiene más de 41 por ciento del mercado de 43 mil 900 millones de euros de viajes en avión y reservación de hoteles, de acuerdo con Phocuswright. Con ese poder, a principios de este año, las autoridades alemanas se pronunciaron a favor de una competencia de precios libres y regañaron a Booking.com por no cumplir.
Ahora, la OTA de Priceline evitó otra sanción por falta de libre competencia por los precios de los hoteles en Europa después de llegar a un acuerdo con las autoridades de Francia, Italia y Suecia, que trabajan juntos y en coordinación con la Unión Europea, y que cuestionaron a Booking.com por su práctica de fijación de precios con hoteles en su página web, por lo que siempre contaba con los precios más bajos.
Según los términos del acuerdo, Booking.com le permitirá a los hoteles en su sitio ofrecer tarifas más bajas mediante otras agencias de viajes en línea y por teléfono, pero no vía páginas propias de los hoteles. Darren Huston, presidente ejecutivo de Priceline, propietario de Booking.com, dijo que el acuerdo fue un «buen avance» y señaló que lo tuvieron que aceptar en su totalidad las naciones, junto con la Unión Europea, y que «otros países le prestan atención a eso».
Los críticos, reveló el FT, dijeron que el fallo hará poco para abrir el camino a una verdadera competencia en el mercado que domina Booking.com y Expedia. «No ayuda a la competencia y es terrible para el consumidor, los hoteles no pueden ofrecerles nada sino el mismo precio que ofrece Booking.com. Y hay muy pocas agencias de viajes rivales en el mercado», dijo Dorian Harris, presidente ejecutivo de Skoosh, la agencia de viajes en línea que realizó la primera queja de competencia en el Reino Unido en 2010.
«No nos permiten formalmente vender más barato que Booking.com», añadió. «Pero no soy tonto. Cuando Booking.com empiece a penalizar a los hoteles que le den a Skoosh una ventaja de precios, que por supuesto harán, el hotel tendrá que ponerse del lado de Booking.com».