Chinos, rusos y árabes ya controlan el turismo mundial –junto a los españoles y estadounidenses– tras sus últimos movimientos de los últimos meses compilados por REPORTUR. La china Fosun, luego de pagar unos mil millones de dólares por Club Med, acaba de entrar en Thomas Cook comprando un 5% y anunció que quieren llegar al 10%. Se unen así como inversor de país emergente al oligarca ruso Alexey Mordashov, que es el primer accionista con el 25% de Tui, el mayor grupo turístico del mundo.
Los árabes también vienen extendiendo últimamente su dominio en el turismo mundial. Qatar adquirió hace unas semanas el 10% de IAG, la matriz de Iberia y British Airways, convirtiéndose en su mayor accionista, y revelando sus planes de desarrollar una hotelera. Etihad, entretanto, ha comprado porcentajes de referencia en Air Berlin, Alitalia, la hindú Jet Airways, mientras negocia por Air Europa y se interesa por Avianca. Sin olvidar que Emirates se convertiría dentro de poco en la mayor aerolínea del mundo.
Junto al interés por aerolíneas, los fondos soberanos árabes de Abu Dhabi, Qatar y Dubai entraron también en el capital de la gestora aeroportuaria Aena, cuyas instalaciones son claves para que sus compañías puedan volar a América Latina, así como en el londinense de Heathrow. También los qatarís compraron hoteles puntuales —el Intercontinental de Madrid y el W de Barcelona, a la par que desembarcaron en los viajes corporativos con la entrada hace un año en la división de viajes de American Express.
Los chinos, de su lado, vienen centrando su interés en las cadenas hoteleras, y HNA, con el 29% del capital, es desde hace poco el accionista de referencia de la mayor cadena urbana española, NH, que acaba de comprar la colombiana Royal. De su lado, Jin Jiang, socio de Meliá, compró Louvre Hotels en noviembre por más de 1.500 millones de dólares. Dalian Wanda Group, además, entró en el negocio hotelero de España comprando uno de los mejores edificios de Madrid, mientras Mandarin negocia por quedarse con el Ritz de esa ciudad. Incluso en Mallorca, el grupo GPRO adquirió uno de los establecimientos más emblemáticos de la isla, el Hotel Valparaíso.
El negocio hotelero mundial, no obstante, sigue controlado por estadounidenses en su pata urbana y españoles en la vacacional. Marriott, Hilton, Wyndham, Hyatt y Starwood de un lado, junto a Meliá, Riu, Iberostar y Barceló del otro. Con ejemplos de relaciones en el vacacional entre emisores y cadenas, como el de Apple Vacations y AMResorts dentro de Apple Leisure Group, o el de Riu como segundo máximo accionista de Tui con el 8% de su capital.
Precisamente, las europeas Tui y Thomas Cook se consideran grupos germano-británicos, pero como ocurre con la francesa Accor o la inglesa IHG, sus propietarios son fondos internacionales sin más intención que la de un rédito financiero ni la de vocación a largo plazo.
El digital líder de Noticias de Turismo en España preferente.com ya publicó hace un año un detallado artículo donde desgranaba la tendencia detectada de que en poco tiempo ricos de países emergentes había tomado posiciones en las empresas turísticas clave, analizando las posibles implicaciones que ello podría tener.