Deja un comentario La revista Forbes ha publicado una lista de las diez familias más influyentes de Centroamérica, en la que se incluye a la familia Poma, propietaria del Grupo Poma, y la Vallarino, del Grupo Verdeazul.
Según la revista, estos clanes encontraron en la diversificación de sus negocios y de sus mercados la llave maestra del éxito, y han convertido su incursión en diferentes sectores económicos y en los diversos países de la región en parte fundamental de sus estrategias de inversión.
El Grupo Poma, de El Salvador, tiene ventas anuales por más de US$1,800 millones, y da empleo a 18 mil personas, a través del Real Hotels & Resorts, que opera 28 hoteles con tres mil 600 habitaciones en Estados Unidos, México, Colombia. También el Grupo Roble, que opera 20 centros comerciales en Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, y ha edificado 60 mil viviendas, además de Excel Automotriz y el Grupo Solaire, unidad industrial que produce implementos para el sector de la construcción.
Mientras que el Grupo Verdeazul, de Panamá, tiene activos de US$1,200 millones y ofrece empleo a 850 personas. El grupo de la familia Vallarino es un consorcio enfocado en el desarrollo y administración de bienes raíces, proyectos turísticos y soluciones logísticas, así como en el manejo de carteras de inversión y capital de riesgo.
Forbes ha indicado que otro rasgo que caracteriza a las familias empresariales más representativas de la región es la amplia influencia que ejercen en la vida pública de sus países y su cercanía con el poder político.
La familia Gutiérrez Bosch, de Guatemala, es la que encabeza el ranking de Forbes, seguido por la familia Aizenman de Costa Rica; la Castillo de Guatemala; Rosenthal de Honduras; Durman, también de Costa Rica; Coen de Nicaragua; Simán de El Salvador, y Pellas de Nicaragua.
