La aerolínea Aeroméxico sobrevendió decenas de lugares en vuelos a destinos como Tijuana, Chicago, Dallas y Miami, lo que provocó que decenas de pasajeros fueran afectados por esta situación.
La empresa que dirige Andrés Conesa ofertó pasajes de más hacia esas ciudades, por lo que las personas que compraron a tiempo sus boletos tuvieron que adquirir tiquetes en otras aerolíneas con sus propios recursos, o esperar más de 24 horas un vuelo posterior, según revela el periódico Proceso.
La señora María Dolores Becerra, de 65 años, denunció que terminó en urgencias debido a una lesión que sufrió durante el tiempo que Aeroméxico la hizo esperar de más. La mujer tenía un boleto hacia Dallas, pero su asiento fue revendido por la empresa y al intentar solucionar su problema, la señora se tropezó y tuvo que ir a urgencias.
Según explicó Becerra, ningún empleado de Aeroméxico le ofreció ayuda y tuvo que seguir recorriendo mostradores, salas y haciendo filas para intentar que la empresa cumpliera la parte del contrato de compraventa que le correspondía.
El citado periódico también agrega que el primer vuelo del pasado miércoles en la ruta Distrito Federal-Tijuana, la aerolínea vendió 11 boletos extra sin informar a los pasajeros afectados, por lo que los últimos que intentaron documentar equipaje fueron impedidos de abordar el avión.
Como medida, la aerolínea ha instruido a los clientes afectados a apuntarse en una “lista de espera”. “Para ser considerados, una hora antes de cada vuelo, deben preguntar en mostradores si hay un asiento vacío”, se informó.
Sin embargo, los pasajeros tienen pocas posibilidades de lograr su objetivo, debido a que en cada vuelo se suman los “sobrevendidos” de los vuelos anteriores con los sobreofertados del actual.
También se informó que los empleadas de mostrador de Aeroméxico admitieron que la práctica es promovida por la empresa con el fin de minimizar pérdidas por los eventuales pasajeros que llegan a perder sus vuelos.