Sergio Allard, director ejecutivo de Talento y Relaciones Institucionales de Aeroméxico, reconoce que la incertidumbre sobre la situación laboral ha afectado los planes de crecimiento de Aeroméxico porque no sólo se suspendió la contratación de nuevos sobrecargos sino de pilotos y personal de tierra, sino porque existe además el riesgo de que se pierdan empleos actuales y hasta de una reducción de flota y frecuencias de vuelo lo que afectaría la conectividad aérea del país.
Sergio Allard, recién nombrado en el puesto desde la dirección comercial de la compañía, hizo estas declaraciones en una carta que envió a todo el personal con su postura sobre el emplazamiento a huelga para el próximo 15 de septiembre por parte de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación, ASSA, presidida por Ricardo del Valle, reveló Excelsior.
Aeroméxico niega estar en desacato de la resolución del Tribunal Colegiado en materia de Trabajo que dejó sin efectos el laudo del Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica del 20 de agosto de 2013. La empresa, que detuvo la contratación de nuevos sobrecargos, reitera que los contratados después del pasado 20 de agosto mantendrán las mismas condiciones hasta que se resuelva el juicio de amparo interpuesto por ASSA y que fue atraído por la SCJN.
Si la Suprema Corte falla a favor de ASSA, señala la columnista Maricarmen Cortés, «los sobrecargos que parecen haber olvidado lo que sucedió con Mexicana de Aviación habrán obtenido una victoria pírrica porque, en efecto, Aeroméxico —la única aerolínea que trabaja con ASSA— no puede competir frente a Interjet, Volaris, VivaAerobus y las líneas áreas de Estados Unidos que tienen todas costos laborales más bajos».
Es el tercer emplazamiento a huelga que enfrenta Aeroméxico desde que presentó el conflicto de naturaleza económica para obligar a ASSA a que aceptara el contrato B que modifica las prestaciones sólo para los sobrecargos de nuevo ingreso, sin afectar los ingresos de los sobrecargos contratados antes del 20 de agosto de 2013.
Entre los puntos que «los que saben» dicen que fueron las causas de la quiebra de Mexicana de Aviación, se mencionaron reiteradamente las posturas inflexibles, en cuanto a sus demandas, de los sindicatos de sobre cargos y pilotos. Esperemos que no se repita la situación con Aeroméxico.
Sin embargo, Aeroméxico no debe de equipararse con Interjet, Volaris y –menos– con Viva Aerobus, puesto que estas son aerolíneas dizque «low-fare/low-cost» mientras que Aeroméxico es una aerolinea «Premier». ¿Cuándo se ha oído que BA o AF traten de competir con Ryanair, EasyJet y demas «low cost» europeas?