Los resorts, según un artículo del experto Ivar Yuste publicado en la revista Hotels, siguen siendo el segmento con la más alta dependencia de los intermediarios, y como consecuencia, los conceptos de producto turístico se han mantenido iguales en términos de creatividad en el diseño, a diferencia de los cambios que han hecho los hoteleros de ciudad ,en los que la distribución por Internet permite a los huéspedes interactuar directamente y dar forma a los productos.
En América Latina y EMEA (Europa, África y Oriente Medio), los resorts de 3 y 4 estrellas sólo se desarrollan en un destino en particular si los touroperadores logran los volúmenes necesarios y la frecuencia del puente aéreo, según el mencionado artículo que recoge REPORTUR.mx.
Así, los principales diseños de resorts han sido concebidos para ser impulsados por los distribuidores. En EMEA y América Latina, los operadores turísticos tienen la última palabra sobre cómo se deben conformar los productos de sol y playa, y qué comodidades y servicios deben ser ofrecidos a los huéspedes.
Sin embargo, de acuerdo al citado análisis, Meliá es la primera cadena en tomar ventaja para complementar este vacío en el mercado, con la creación de las marcas Sol y Sol Beach House, anunciadas recientemente, en la que los resorts tendrán un diseño más vanguardista y con mayor personalidad.
Este concepto, a juicio del experto, también será seguido por otros hoteleros, pues se augura que cada vez la comercialización directa irá creciendo también para el segmento de la hotelería recreacional.