Empresa que tradicionalmente operó con el sistema de Plan Europeo, ahora el Grupo Posadas enfila su crecimiento en el nicho de Todo Incluido, después de descubrir las grandes ganancias que se obtienen con esta forma de operar.
Después de un periodo en el que se desarrolló en México principalmente con sus marcas Fiesta Americana y Fiesta Americana Grand en grandes ciudades y destinos de playa, así como con Caesar Park en Sudamérica, a mediados de la década pasada Grupo Posadas decidió enfocar sus baterías a desarrollar una nueva marca enfocada al viajero de negocios de bajo presupuesto. Así fue como nació la cadena One, cuyo primer hotel fue abierto en 2005.
No obstante, cuando estaba en el proceso de creación de los One, la hotelera francesa Accor planeaba abrir en Cancún un Sofitel, su marca de lujo, el cual sólo operaría. Pero en el trayecto tuvo diferencias con los dueños del inmueble, se canceló el contrario y los propietarios abrieron una especie de concurso para definir una nueva marca para su hotel. Posadas vio esa oportunidad, hizo una excepción en su plan de negocios, participó y ganó. Así fue como abrió en diciembre de 2004 el Fiesta Americana Grand Aqua, un hotel de “estilo de vida”, parecido al que puso de moda la cadena W, pero con un toque novedoso: un hotel Spa sensorial, lo cual percibía por el olfato el cliente desde que entraba al lobby. El éxito fue inmediato y rápidamente el Aqua se puso de moda en Cancún.
Desgraciadamente, once meses después el huracán Wilma lo destruyó y el daño fue tan severo que tardó dos años en reabrir. Cuando de nueva cuenta fue inaugurado –ya como una nueva marca de la cadena: Live Aqua— se encontró con que el mercado estaba cambiando y el éxito de la su vecino, la Riviera Maya, estaba obligando a varias de las grandes marcas hoteleras de la plaza, como Westin, Meliá y hasta Ritz Carlton, a ofrecer la opción del Todo Incluido a sus clientes.
De manera que a finales de 2010, decidieron probar en el terreno del Todo Incluido, con sus hoteles Aqua y Fiesta Americana Condesa, ambos en Cancún, además del Fiesta Americana Cozumel.
Este cambio dio resultados inmediatos: sus reservaciones se duplicaron. Como carecían de know how en Todo Incluido, contrataron ejecutivos de Karisma y El Dorado, cadenas exitosas en este terreno.
Ana Gon-Ryan, directora de Ventas del Aqua y los Fiesta Americana en Quintana Roo, explica que hoy ocho de cada diez turistas que visitan esta región buscan hospedarse en hoteles Todo Incluido, lo que de golpe les permitió incrementar sus tarifas en 70%, y lo que propició, a pesar de que llegaron tarde a esta forma de operar, que en el primer año de la transformación su RevPar aumentara nada menos que 300%, crecimiento que se ha mantenido año con año, aunque en menor escala.
Después de la quiebra de Mexicana de Aviación, en la que Posadas tenía acciones, y la necesidad reciente de vender todos sus hoteles de Sudamérica para enfrentar compromisos de pasivos, Posadas parece haber encontrado un nicho con el cual recuperarse: el Todo Incluido.
Es por esta razón que ahora sus planes de expansión regresan a los destinos de playa bajo este concepto, con el cual abrirán Fiesta Americana Suites en Puerto Vallarta, con 440 unidades, para finales del próximo año; Cozumel Explorean, con 56 habitaciones –el Explorean que tienen cerca de Chetumal ya también es Todo Incluido–; además de que el próximo 15 de diciembre su Fiesta Americana Gran de Los Cabos, en Baja California Sur, también migrará al Todo Incluido. Otro proyecto que tienen en cartera –nada nuevo, por cierto— es la construcción de un Aqua en Acapulco, para el cual ya tienen el terreno, pero no está decidido el inicio de su construcción.
Así es que Grupo Posadas, que actualmente dirige Juan Carlos Azcárraga –aunque su hermano Pablo se mantiene como Presidente— volvió a poner sus ojos en los destinos de playa, pero ahora bajo la bandera del Todo Incluido.