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Tener un producto de altos estándares es clave para atraer a viajeros del segmento de mayor poder adquisitivo. En la región latinoamericana, México se ha convertido en un referente del turismo de lujo junto a otros países como Brasil y la región del Caribe.
La plataforma especializada en viajes de lujo Virtuoso ve en destinos como Cancún y Los Cabos los mayores bastiones de este segmento en el país, donde la compañía estimó el año pasado que las ventas podrían ser hasta 47% más altas en 2023 en comparación con 2019.
Para Matthew Upchurch, CEO de Virtuoso, uno de los factores determinantes para los viajeros de lujo es la diversidad de productos dentro de un mismo destino, lo que posiciona a países como México, que cuenta con regiones emergentes en esta categoría, como la Riviera Nayarit.
En línea con esta tendencia, los destinos de mayor demanda –donde se abre paso el segmento de lujo– son los que lideran el desarrollo de nueva oferta hotelera. Según un reporte de la firma CBRE, en el primer semestre del año en los principales centros turísticos de México se tiene el registro de más de 7.786 cuartos en proceso de construcción para los siguientes cinco años, dentro de las categorías de 3 a 5 estrellas.
De estos, Cancún concentra más de 4.000 cuartos en construcción, seguido de Riviera Maya y Los Cabos con 1.200 y 700 cuartos, respectivamente, es decir, unas cinco veces más la primera que la tercera. Para el cierre de 2023, se esperan más de 2.080 nuevos cuartos. En el primer semestre del año, el Caribe mexicano lideró las principales transacciones en hoteles de 3 a 5 estrellas.
Para que paguen los mismos salarios de miseria como siempre estás cadenas hoteleras