En Colombia el interés de los inversores en el sector hotelero es cada vez mayor, aunque tienen como única dificultad las altas tasas de interés, pero los focos de inversión están dirigidos al modelo del todo incluido, al turismo comunitario y los hoteles boutique, según lo reveló en entrevista con REPORTUR.co, Tomás Miró, experto en inversión hotelera y socio fundador de Onirius Hospitality Advisors.
REPORTUR.co: ¿Cómo está el panorama de la inversión hotelera en Colombia?
TOMÁS MIRÓ: Es cuando más interés hay por los fondos extranjeros, lo que pasa es que los promotores ahora no consiguen la financiación para poder sacar los proyectos adelante porque las tasas de interés están altas y los inversores les va mejor en otras inversiones donde corren menos riesgos. Obviamente el riesgo es que la moneda se devalúe más. Y no es un tema político, la gente está muy contenta con lo que están haciendo, con reestructurar las Islas del Rosario para que la gente pague las rentas que debe y que se actualicen, también está favoreciendo el desarrollo de turismo comunitario y detrás de esto hay fondos de impacto.
Los focos de inversión son el todo incluido en Cartagena y Santa Marta, luego los fondos de impacto y algunos fondos que se están estructurando con capitales privados que visualizan más los hoteles boutique de 50 habitaciones en zonas de especial impacto ecológico, reforestación y zonas como el Eje Cafetero y todo lo de la experiencia ecoturística, es un tema de responsabilidad social, de responsabilidad medioambiental, de responsabilidad de varios temas, muy enfocado al turista del exterior y un turismo nacional sofisticado.
R.: ¿Cómo ven los inversores el tema de seguridad del país?
T. M.: Las únicas razones por las cuales no avanzan los desarrollos hoteleros es por las tasas bancarias que están ralentizando los procesos de desarrollo, ni seguridad ni otra cosa, el turismo está andando por la devaluación que está ayudando a que haya más turistas extranjeros.
Las cadenas hoteleras tienen sus comercializadoras en el extranjero que reciben las ventas en otros países, entonces al final pueden decidir el dinero que ingresa a Colombia para hacer el pago del mantenimiento, es decir, que pueden manejar los flujos de caja tanto en el país, como fuera.
Lo único que está echando para atrás al inversor local son las tasas y el inversor extranjero no tienen tanto producto que pueda entrar a comprar porque las propiedades están fraccionadas. Al final entran en un proceso de due diligence. A la hora de la compra el proceso se ralentiza si no hay una unidad de los propietarios para venta. La mayoría están fraccionadas por derechos fiduciarios, propiedades de un solo propietario son pocas y no todas están en venta.
R.: ¿Los inversores necesariamente buscan propiedades ya operativas?
T. M.: Sí, porque muchos de los fondos no pueden en ningún caso entrar en proyectos en desarrollo, no quieren asumir el riesgo de la construcción. Ellos si pueden comprar hoteles que necesiten reformar, pero tienen que estar operando.
R.: ¿Cartagena es el destino más apetecido por los inversores extranjeros?
T. M: Cartagena y Medellín están muy dolarizados y eso es muy bueno, Santa Marta está creciendo mucho con apartamentos turísticos. Hay interés de fondos de Estados Unidos que están con fondos de impacto para unos proyectos en la montaña y la playa, y va muy ligado con la cultura local, materiales locales, creación de escuelas de formación, sostenibilidad, etc.
R.: ¿Cuál ha sido la reacción de los inversores ante la Reforma Tributaria?
T. M: Algunos lo que van a hacer es depositar en compartimentos de otros fondos de inversión los activos hoteleros, entonces entran en un sistema de tributación alternativo, eso solamente pasa en los hoteles que tienen un solo propietario, para los otros con un número grande de propietarios es difícil ponerlos de acuerdo. (Hotelería en Colombia despierta interés de fondos extranjeros).