El gobierno cubano ha sostenido conversaciones con la hotelera europea Kempinski, con el objetivo de que incremente su inversión, pues buscan dinamizar el sector y así apalancar la crisis que vive la isla.
El primer ministro Manuel Marrero Cruz, publicó a través de Twitter que, “sostuve encuentro con el Sr. Bernold O. Schroeder, presidente del Consejo de Administración Kempinski, compañía hotelera de alto estándar, donde intercambiamos sobre oportunidades de negocio en nuestro país”, así lo recoge el Directorio Cubano.
Una de las ventajas para los inversionistas es que Cuba tendrá próximamente el retorno de los turistas rusos mediante vuelos directos. Kempinski desde hace cinco años tiene la administración del Gran Hotel Manzana Kempinski de La Habana, el primer hotel cinco estrellas plus de Cuba con 196 habitaciones y 50 suites. También opera el Gran Hotel Bristol, con 162 habitaciones y una piscina infinita en el noveno piso. Así mismo, la cadena tiene el Cayo Guillermo Resort Kempinski, en la provincia de Ciego de Ávila.
La hotelera europea Kempinski fue creada en 1897 y cuenta con capital alemán y suizo. La cadena cuenta con unos 60 hoteles en diferentes lugares del mundo, además de los que ingresarán el próximo año a su cartera.
Como lo informó REPORTUR.mx, pese a la Northeast Alliance, American y Jetblue compiten por la autorización del Departamento de Transporte (DOT) para aumentar sus frecuencias desde USA a La Habana, Cuba, pero la entidad ha fijado un límite de 20 viajes diarios de ida y vuelta, por lo que deben competir por los cupos disponibles. (American y Jetblue compiten por nuevas frecuencias de USA a Cuba).
American opera seis vuelos diarios a La Habana e inició en verano vuelos diarios a otras cinco ciudades cubanas. Por su parte, JetBlue opera tres vuelos diarios desde Fort Lauderdale y La Habana, menos los sábados pues existen limitaciones de frecuencia un solo vuelo.