El Gobierno de Estados Unidos acabará este domingo con la obligación de presentar un test Covid negativo para los turistas que intentan entrar en el país. Esto supondrá la liberalización total del acceso al país.
No obstante, la implementación de esta medida puede quedar suspendida en cualquier momento si la agencia de la salud cree que hay razones para ello.
Las aerolíneas estadounidenses habían venido diciendo en las últimas semanas que no era aceptable la política del país, que estaba limitando los viajes. Mientras la venta de billetes de avión dentro de Estados Unidos se ha recuperado a niveles pre-pandemia, no ocurre lo mismo con los vuelos internacionales.
Según la patronal de viajes y transporte (USTA), acabar con estos tests supondrá 5,4 millones de viajeros adicionales y unos ingresos de unos 9 mil millones de dólares sólo en lo que queda de año.
Roger Dow, presidente de esta patronal, dijo que “hoy es un gran día de cara a la recuperación del turismo de entrada a Estados Unidos. La Administración Biden tiene que se aplaudida por esta decisión, que vuelve a dar la bienvenida a los viajeros del mundo”.