Uno de los destinos turísticos más destacados es la Laguna de los Siete Colores en Bacalar, Quintaa Roo, pero el turismo masivo está poniendo en peligro por su inminente contaminación por lo que el Consejo Comunitario de la Cuenca de Bacalar pidió a autoridades y empresarios trabajen en un modelo de turismo que tenga menor impacto.
Según la coordinadora del Consejo Comunitario de la Cuenca de la Laguna de Bacalar, María Luisa Villareal Sonora, la Laguna ya presenta residuos coliformes, además de otros contaminantes que atribuyen a la gran cantidad de turistas que visitan el lugar, pues en 60 kilómetros de la Laguna se han hecho desarrollos turísticos que general afectación ambiental.
Villareal señaló la importancia de tomar acciones inmediatas y puntuales para evitar el deterioro ambiental de la Laguna por efectos externos que también tienen que ver con los escurrimientos provenientes de otros estados.
Por lo anterior, están trabajando en el cumplimiento de 16 acuerdos para preservar la laguna y toda la región “en el que participan comunidades, ejidos, individuos, empresas locales, organizaciones de base y cámaras empresariales”, así lo recoge La Verdad.
Como lo informó REPORTUR.mx, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo en septiembre habría reiterado su posición de frenar proyectos en la zona hotelera, pues considera que hay saturación de estos servicios, además de los cambios que se han hecho en el uso de suelo, convenientes para nuevos proyectos, lo que lleva consigo corrupción para modificar los planes originales del destino. (Golpe a Cancún: Fonatur pide frenar proyectos en Zona Hotelera).
Este sería un gran golpe para Cancún, aunque aclara Fonatur que no se oponen a la inversión hotelera, pero si a la sobresaturación y los daños ambientales que esto conlleva. Rogelio Jiménez Pons, director del fondo, dijo que han admitido nuevos hoteles donde no hay capacidad en plantas de tratamiento de aguas para la operación de los hoteles.
Lo que se debe de ya limitar el crecimiento incontrolado de los proyectos hoteleros, restaurante ros y más, en esa hermosa laguna, alguien tiene que poner un alto a esta invasión y controlar el acceso al turismo