Las principales ciudades europeas ya se han abierto al turismo. Museos, playas y principales atracciones hna abierto con restricciones y cada paÃs lo hace a su ritmo.
El acceso a las playas públicas es uno de los dolores de cabeza de las autoridades europeas, mientras que los dueños de negocios aledaños no ven con buenos ojos tantas restricciones.