Deja un comentario Tras una fulgurante irrupción en el mercado del alojamiento, Airbnb se encamina a encontrar un encaje ahora más definido dentro de la industria turística. Con nuevas leyes al respecto y un perfil de cliente cada vez más delimitado, el polémico portal se dirige a asentar su espacio propio en el Sector, como desgrana esta sección Fin de semana de análisis en REPORTUR.
Airbnb ha venido creciendo mucho más rápido del tiempo que los legisladores han tenido para reaccionar, pero tras varios años de fuerte implantación, ya se conocen los efectos, beneficios y damnificados, e incluso se ha podido delimitar un nicho propio de mercado, que a juicio de los expertos en gran parte no existía.
Así ha opinado recientemente uno de los supuestos mayores perjudicados por este portal, el director general de NH Hotel Group, Ramón Aragonés, quien consideró que propuestas Airbnb no afecta a su mercado y que incluso «hacía falta» porque cubre un nicho necesario.
Aragonés reconoció que Airbnb «impacta» y «viene a quitar mercado», pero matizó que la cadena que representa sabe hacer frente a este exitoso ejemplo de economía colaborativa, fundado en 2008 y que tiene presencia en 191 países, en más de 34.000 ciudades y que ha hospedado a 60 millones de personas.
«El cliente corporativo busca cierta seguridad, cada vez hay más denuncias de falsa seguridad, por ejemplo, en apartamentos que se alquilan», destacó el directivo, y por ello, las cadenas buscan dar a los clientes un «servicio diferencial» y una experiencia «completa» es la fórmula para contrarrestar estos nuevos modelos de negocio.
EL MERCADO. Un estudio de STR al que tuvo acceso este medio señala que Airbnb ya sumaría 2,3 millones de habitaciones en todo el mundo, por encima de los 1,1 millones de la mayor hotelera mundial, Marriott y Starwood fusionadas, por encima también de Hilton, con 770.000 cuartos, e IHG, con 716.000.
No obstante, pese a una irrupción tan potente, las tarifas hoteleras en siete grandes ciudades estudiadas de EEUU muestran una subida mientras las de Airbnb experimentan casi todas una bajada interanual en julio de este año con respecto al mismo mes del año anterior.
Airbnb habría registrado sus mejores ocupaciones en mercados que superaron ocupaciones hoteleras en ese pasado julio del 80 por ciento, mientras en las ciudades donde las ocupaciones rondaron el 70 por ciento o menos el portal apenas vendía un tercio de su oferta.
Airbnb logra en verano sus mejores ocupaciones, ya que tiene mucha mejor acogida entre un cliente vacacional, pero su presencia en los grandes destinos de sol y playa aún es mucho menor que en las grandes capitales turísticas, donde afronta sus principales batallas legales.
LAS NORMAS. El reciente posicionamiento del estado de Nueva York contra Airbnb con la aprobación de una ley que restringe el anuncio de alquileres de apartamentos por periodos inferiores a un mes en plataformas le causará «un daño irreparable”, según la propia afectada sobre su mayor mercado.
La nueva regulación de Nueva York podría ser aún peor para Airbnb, ya que sienta un precedente en su relación con la administraciones locales, dado que la plataforma se encuentra en una zona gris de la legislación, con lo que no son pocas las ciudades que están comenzando a cambiar sus normas locales para regularizar su actividad.
A día de hoy Airbnb cuenta con procesos judiciales abiertos en San Francisco y Santa Mónica (California) al tiempo que también está teniendo problemas en Ámsterdam, Barcelona o Berlín, debido a su sistema de alquiler de apartamentos completos fuera de la legislación.
«Nueva York está dando un paso audaz que se espera que se convierta en un estándar para el resto del país y en otros países en el mundo en los que están luchando contra el impacto de Airbnb sobre el mercado de vivienda», explicaba Linda B. Rosenthal, asambleísta del partido demócrata Manhattan que ha amparado el proyecto de ley.
Aunque la prohibición de efectuar alquileres en viviendas completas de menos de 30 días ya estaba establecida en Nueva York, la nueva ley pretende hacer que se cumpla la normativa vigente y prohíbe anunciar esos apartamentos de alquiler por menos de 30 días a través de plataformas como la mencionada Airbnb, imponiendo multas de hasta 7.500 dólares.
LAS REACCIONES. Los representantes de la industria turística llevan tiempo pidiendo competir en igualdad de condiciones con Airbnb, en referencia a que desde la plataforma no se pagan los mismos impuestos que sí se hacen por ejemplo en los hoteles, por lo que hablan de una clara “competencia desleal” y de “oferta ilegal”.
Con el posicionamiento en el mercado que se ha hecho Airbnb, las hoteleras más afectadas son las urbanas, pero dentro de ellas, las que realmente están padeciendo y mucho la irrupción del portal son las de más bajo nivel, lo que ha llevado a que en los últimos tiempos se hayan concretado operaciones en ese segmento.
Por ejemplo, recientemente se han concretado las ventas de cadenas como Sidorme o High Tech en España, mientras otras hoteleras como Room Mate han tratado, con escaso impacto pese a su elevado marketing, de competir con Airbnb con un producto similar como Be Mate, mientras en Francia Accor ha lanzado una cadena dirigida a los millenials, con el enfoque de producto más parecido a Airbnb hasta la fecha.
Las otras grandes cadenas, como Meliá o NH, han optado por un servicio diferencial y por crear en sus establecimientos una oferta completa con un alto componente experiencial, de modo que la hotelería ha sabido responder a la incursión en su mercado de Airbnb con la diferenciación de producto y especialización en su perfil de cliente.
