De acuerdo con las estimaciones de la Red de Monitoreo de Sargazo de Quintana Roo, se prevé que el 2025 tendrá una temporada alta en las playas del Estado. Con esta información las autoridades ya planean el siguiente periodo.
Esteban Amaro Mauricio, director de la Red de Monitoreo de Sargazo de Quintana Roo, explicó que “posiblemente por ahí de enero o febrero tengamos un arribo temprano de sargazo, y para abril o mayo una parte muy alta, aunque si sigue la tendencia de estos dos años, en verano podríamos tener una cantidad menor, ya que se desviaría al norte”.
Los estudios recientes dejan ver factores como el aumento de la temperatura de los océanos y el aumento de nutrientes en el agua, lo que crea condiciones propicias para un aumento de esta macroalga para el próximo año, aunque este fenómeno estaría dando muestras de estar desviándose hacia las Antillas Menores, indicó la Red de Monitoreo, según lo recoge Sipse.
La gobernadora del estado, Mara Lezama, señaló que trabajaran de la mano los tres niveles de gobierno y el sector privado para mantener las playas limpias. “Seguiremos trabajando 24/7, sin descanso, en pro de tener playas limpias; también seguimos y seguiremos trabajando en construir las páginas más bellas de la historia de Quintana Roo, y en esas páginas, sin duda, están las playas y está nuestro Mar Caribe. Yo siempre digo que Quintana Roo es un Estado que crece ante la adversidad”, afirmó.
Lezama además resaltó que en la temporada de sargazo de este año se invirtieron más de 6 millones de dólares, entre la Secretaría de Marina (SEMAR) y el Gobierno del Estado.
Como lo informó REPORTUR.mx, los hoteles de Playa del Carmen, epicentro de la Riviera Maya, están sufriendo por la erosión de las playas causada por el fuerte oleaje que ha hecho que se pierdan varios metros de costa e impacte la infraestructura hotelera. Así mismo, el sargazo regresó por los fuertes vientos (Playa del Carmen: hoteles sufren por sargazo y achicarse las playas).
En la playa Xangri-La se pueden observar hospedajes afectados por el oleaje que está llegando hasta sus muros, y en algunos casos el musgo ya hace presencia.